VALLADOLID, Yucatán, martes 06/12/22.- Cansados del “castroso” ladrón Manuel Custodio R., protegido de altos mandos la policía municipal, con la que compartía sus botines, los agentes Mateo R.M. (a) “Parka” y José Raymundo R., le habrían cortado una mano.

Denunciados por el contumaz caco, a los dos policías los imputaron por el delito de tortura cometida en pandilla y los dejaron presos en el Centro de Reinserción de Ebtún, Valladolid.

La Unidad Especializada en Tortura, dependiente de la Fiscalía General del Estado, atrajo el asunto, pues Manuel, de 38 años y quien acostumbraba delinquir en Valladolid y en Chemax, con especialidad en el robo de electrodomésticos en casas, denunció a los policías y afirmó que lo torturaron y cortaron la mano.

A los uniformados los detuvieron por una orden de aprehensión y los consignaron ante la juez de control de Valladolid, Claudia Crisol Antonio Mayor, quien, luego de imputarlos, les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada por todo el tiempo que dure el proceso.

Luego la juzgadora programo la audiencia, en la que definirá si los vincula a proceso penal o los exonera, para el jueves 8 de diciembre.

LA ÚLTIMA BURLA

El 12 de enero del 2020, a las 02:50 horas, en la calle 34 entre 25 y 27 de la colonia Fernando Novelo, de Valladolid, Manuel, armado con un cuchillo, amenazó y atacó al policía Luis C.M., quien vigilaba junto con los agentes Clemente Antonio G. y Susy Yarely Ch.N.

Por robar siempre, atacar a policías y sentirse protegido, el caco, como muchos saben, ataca siempre que puede a los uniformados de Valladolid.

En un principio circuló la versión de que ciudadanos comunes los que atacaron al caco, porque en las redes sociales del municipio del Oriente se pedía incesantemente que se le ponga un freno a sus fechorías.

Incluso, al estilo del pacto que tiene la Policía de Motul, con la complicidad del acalde Roger Aguilar Arroyo, se dice que Manuel tiene un trato con la Policía Municipal de Valladolid, para que delinca y cuando lo detengan “divida” el botín con los agentes.

El pacto incluye que no toque a los comerciantes que pagan cuotas de protección, cosa que incumplió Manuel con el dueño de una carnicería, donde robó y, como el botín fue cuantioso, no se “mochó” con sus socios.

En los primeros minutos del 16 de agosto de este año lo descubrieron cuando robaba en una vivienda de Valladolid y, como ya tiene hartos a los agentes de la Policía Municipal, porque son constantes sus arrestos y lo dejan en libertad, porque la gente ya lo conoce y, además, porque lo que hurta es de escaso valor y no lo procesan, decidieron darle una lección, porque ya le habían advertido que le cortarían la mano si lo volvieran a detener.

Lo subieron a una camioneta de la policía y lo llevaron a un camino de terracería entre Valladolid y Chemax, donde lo envolvieron con bolsas y, mientras le decían “te lo advertimos”, le amputaron la mano derecha.

Después lo dejaron abandonado, desangrándose, y a la mano amputada, que quedó a un lado, le prendieron fuego. Sin embargo, como el camino terracero comunica a la comisaría de Chulután, Chemax, una persona lo descubrió, avisó a la policía de Chemax y lo internaron en el Hospital Regional de Valladolid, donde lo estabilizaron.

Recuperado, el caco denunció que los que le cortaron la mano fueron elementos de la policía vallisoletana.

*Castroso: Hombre o mujer que fastidia a los demás de manera excesiva (Diccionario de Urbanismos)