CALOTMUL, Yucatán, lunes 05/12/22.- Ante cientos de personas morbosas, un toro destripó anoche a un inocente e indefenso caballo, al que le sacó las tripas, correteó a otros corceles y luego regresó y lo remató, hasta dejarlo tirado en el centro del ruedo.

Este maltrato animal, al que ni los antitaurinos combaten, porque sólo buscan reflectores y farolear un rato en la plaza Mérida, se dio en “honor a la Virgen de la Concepción” y para llenar el bolsillo del alcalde Luis Fernelli Polanco Tun y de la cervecería Cuauhtémoc.

En un vídeo se ve como el toro cornea en el vientre al caballo y le saca las tripas; el burel se va a corretear a otros jinetes, mientras el caballo, herido de muerte y con las tripas colgando, se levanta y camina lentamente hasta el centro del ruedo.

El toro volvió y despedazo a placer al pobre equino, que tirado en el suelo sólo sentía como el cuerno del astado entraba y salía en su cuerpo. Ahí quedó, destripado, con la panza despellejada y muerto, mientras los asistentes gritaban y disfrutaban de este sangriento hecho, que nada tiene que ver con la tradición yucateca de hacer corridas de toros.

Este es un sanguinario evento que promueven las cerveceras, porque atraen al publico morboso, que a eso va a ver que maten a un caballo, porque si no sucede, cuando acaba el “festjo” dicen: No estuvo bueno porque no destriparon a un caballo.