DZONCAUICH, Yucatán, jueves 01/12/22.- Cada 30 de noviembre, los habitantes de este pueblo y de otras comunidades de la Península de Yucatán despiden a los Fieles Difuntos, que desde el primer día del mes llegaron para recibir ofrendas gastronómicas.

A su llegada los recibieron con pib, Xec, atole nuevo, pibinal, pan, chocolate, dulces de calabaza, papaya y pepita, así como lo que les gustaba en vida.

Al final del mes, para despedirlos, se prende una veladora a las puertas de las casas, cómo se observa en algunos hogares de Dzoncauich, para que la luz de Dios guíe su camino. Se prende otra vela para él ánima sola.

El altar de despedida debe tener naranjas y mandarinas con cáscara y los pibes o panes deben estar envueltos en servilletas con flores o algún detalle para que disfruten en el camino de vuelta a su lugar de descanso.

“Actualmente ya se está perdiendo esta costumbre en Yucatán, Campeche y Quintana Roo”, comentaron vecinos de Dzoncauich, un pueblito ubicado al Oriente del Estado mientras prendían veladoras y ponían flores a las puertas de sus hogares.

“Mis hijos son pequeños, por eso están aquí afuera, para que aprendan qué tan importa es recibir y despedir a nuestros seres amados que se adelantaron en el viaje”, dijo doña Rosa.
También confirmó, cómo otros vecinos, que se pone un pib en un altar para despedirlos.