KINCHIL, Yucatán, martes 29/11/22.- Por manejar distraído y con el celular en la mano, el chofer de un camión de la empresa Crío no se fijó y aplastó varios costales llenos de mandarinas, que minutos antes dejo doña Rosita sobre la calle 20 entre 25 y 27, frente a la terminal de taxis.

La vendedora de cítricos y flores bajó su mercancía frente a la estación de taxis, se alejó unos cuantos metros para solicitar el servicio de un mototaxi que estaba estacionado sobre la misma carretera, pero cuando volteó a ver el camión repartidor de pollo ya le había aplastado las mandarinas.

Doña Rosita rápidamente avisó a la policía y minutos después agentes municipales llegaron al lugar; la afectada les dijo a los uniformados lo que pasó, de modo que interceptaron y detuvieron calles más adelantes al conductor de la empresa Crio.

Aunque la policía municipal le dijo a la afectada que estuvo mal que dejara sobre la carretera su mercancía, porque es la vía de tránsito para los vehículos, el chofer DEBIÓ esquivarlos, de modo que era culpable y tuvo que pagar las frutas dañadas.