BEIJING (AP), jueves 24/11/22.- Los confinamientos por la pandemia se expandieron por toda China, incluyendo una ciudad donde los trabajadores de una fábrica chocaron con la policía esta semana, al tiempo que el número de casos de COVID-19 establece un récord diario.
A los residentes de ocho distritos de Zhengzhou, hogar de 6.6 millones de personas, se les ordenó permanecer en casa durante cinco días a partir del jueves, excepto para comprar alimentos o recibir atención médica. Se ordenaron pruebas masivas diarias en lo que el gobierno de la ciudad catalogó como una “guerra de aniquilación” contra el virus.
Durante los enfrentamientos del martes y miércoles, policías de Zhengzhou golpearon a los trabajadores que protestaban por una disputa salarial en la mayor fábrica de iPhone de Apple, ubicada en una zona industrial cerca de la ciudad.
En las 24 horas previas, el número de nuevos contagios de COVID aumentó en 31.444, informó la Comisión Nacional de Salud el jueves. Se trata de la cifra diaria más alta desde que se detectó el coronavirus por primera vez en la ciudad de Wuhan, en el centro de China, a finales de 2019.
El número de casos diarios ha ido en constante aumento. Esta semana, las autoridades reportaron las primeras muertes por COVID-19 en China en los últimos seis meses, elevando el total a 5.232.
Si bien las cifras de casos y decesos son relativamente bajas en comparación con Estados Unidos y otros países, el gobernante Partido Comunista de China sigue comprometido con una estrategia de “COVID cero” que tiene como objetivo aislar los casos en su totalidad y eliminar el virus por completo. La mayoría de los otros gobiernos han terminado con los controles antivirus y ahora se apoyan en las vacunas y la inmunidad de infecciones pasadas para ayudar a prevenir muertes y enfermedades graves.
Empresas y comunidades residenciales, desde el centro de manufactura de Guangzhou en el sur hasta Beijing en el norte, se encuentran bajo diversas formas de confinamientos, medidas que afectan particularmente a obreros migrantes. Los residentes señalan que en muchos casos las restricciones van más allá de lo que permite el gobierno.
Guangzhou prohibió el acceso el lunes al distrito Baiyun de 3,7 millones de habitantes, mientras que a los residentes de algunas áreas de Shijiazhuang, una ciudad de 11 millones de habitantes al suroeste de Beijing, se les ordenó que se quedaran en casa mientras se realizan pruebas masivas.
Beijing abrió un hospital en un centro de exposiciones. Negó el acceso a la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing luego que se detectó un caso de virus en las instalaciones académicas. Se cerraron algunos centros comerciales y edificios de oficinas y se bloqueó el acceso a varios complejos de apartamentos.