MÉRIDA, Yucatán, sábado 12/11/22.- Mientras “Panchito” deja morir al PRI, esperando el momento para saltar a MORENA, se dedica a ser empresario turístico, con la fortuna que amasó cuando fue secretario de Obras Públicas con Ivonne Ortega.

Del otro lado de la moneda está Gaspar Quintal Parra, quien acompañado de la diputada local Karla Franco y de la alcaldesa de Conkal, de nombre y apellido rimbombantes Hiselle Díaz del Castillo, recorren en el estado llevando la voz del PRI.

En las últimas semanas, el presidente (de nombre) del Comité Directivo Estatal tricolor, Francisco Torres Rivas, se ha dedicado a promover eventos culturales y su hacienda Kampepén, ubicada en Homún, mientras quiere que al revolucionario institucional se lo lleve la corriente.

Obvio, sigue órdenes del “cape ich” (doble cara) Rolando Zapata Bello, quien dice que está con el PRI, pero promueve a gente en MORENA, para que cuando lo considere indicado también él salte al barco capitaneado por el peor presidente que ha tenido México, y quien tiene una mentalidad dictatorial y un ego más grande que el de Narciso.

Con Mauricio Sahuí Rivero con un pie en MORENA, disfrazado de Verde; con Jorge Carlos Ramírez Marín desligado de “facto” del tricolor, el PRI debe empezar a buscar un candidato que no se raje, que le ponga el pecho a las balas y que esté al frente de la batalla en 2024.

Dicen que las ratas son las primeras que abandonan el barco, cuando éste empieza a hundirse, y del PRI se han ido muchos, varios de los cuales tiene bastante dinero en casas de seguridad, (no puede estar en el banco, por aquello de la fiscalización y de comprobar su lícita procedencia).

Todo indica que quiere alzar la mano Gaspar Quintal Parra y sus recorridos por municipios del interior del estado así lo dan a entender y muchos lo ven como una opción del revolucionario institucional para el 2024.