MÉRIDA, Yucatán, domingo 30/10/22.- Unos 200 pescadores Perú, Brasil, Colombia, Cuba, Chile y otros siete países de Latinoamérica se reúnen en México para compartir experiencias, retos, resolver problemas y caminar hacia la pesca sustentable, como parte del IV Congreso Mundial de Pescarías Artesanales que se realiza del 24 al 28 de octubre en Mérida y Progreso, Yucatán. 

“Nos reunimos para apoyar las iniciativas y resolver los problemas que atraviesan los hombres de mar de Latinoamérica, como la pesca ilegal”, explicó Renata Terrazas, vicepresidenta de Oceana en México, organización internacional dedicada a proteger los océanos del mundo. 

Al dar cifras, dijo que en el caso de México “se calcula que 1 de cada 2 peces proviene de la pesca ilegal”. 

“Una de las cosas que hace Oceana es identificar a qué le llamamos pesca ilegal para actuar con acciones menos nocivas para los pescadores y la biodiversidad”, agregó. 

La pesca ilegal y la salud de los mares son dos de los mayores problemas que azotan a los pescadores del mundo. 

Yucatán, ubicado en el Sureste de México, no es un caso ajeno a la pesca ilegal en áreas naturales protegidas, como ejemplo habló del Arrecife Alacranes, “que se vio afectada por el pepino de mar que generó demasiado caos” por la pesca furtiva. 

Coincidió con los hombres de mar participantes en el IV Congreso que lo primero que se debe hacer es “poner el freno a la pesca furtiva para evitar el declive de especies que podrían desaparecer en cinco años y afectar a los pescadores y sus familias”. 

En Perú, el problema es la depredación de la anchoveta (Engraulis ringens), especie que se ha convertido en el quinto mayor producto de exportación, “cuando la flota industrial pide una pesca adicional”, reveló Wílberth Isaac Tapia, ex secretario del Sindicato de Pescadores Artesanales de esa nación latinoamericana. 

La política de Estado determina cuotas de pesca a través de estudios científicos de la anchoveta, “pero el problema surge cuando la flota industrial, que es la parte económica más poderosa de Perú, pide una extracción adicional”. 

“Los pescadores han denunciado que durante esa extracción adicional se pesca producto juvenil, entonces encontramos una contradicción en la política de estado que no respeta las normas de sustentabilidad y pesca responsable”, agregó. 

El también ex secretario de la organización de la Federación de Integración y Unificación de los Pescadores Artesanales del Perú (FIUPAP) pidió unión y enarbolar la bandera de la sostenibilidad de los recursos para asegurar el sistema alimentario de las próximas generaciones”. 

“Hoy hago un llamado de paz a la clase política, es un S.O.S. para que trabajen a favor de los pequeños pescadores”, añadió. 

Por su parte, Erasmo Gómez Magaña y soy socio de la cooperativa de El Cuyo, uno de los puertos más apreciados por el turismo que llega al oriente de Yucatán, lamentó que no haya formas para acabar de tajo con la pesca ilegal. 

“Nos afecta mucho porque no respetan las tallas de las especies ni temporadas de captura, nos quitan la langosta pequeña, pulpo y pescado”, explicó. 

Sobre el IV Congreso Mundial de Pesquerías Artesanales, manifestó que es importante, “nos dimos cuenta que nuestros problemas son similares a los de Latinoamérica y en algunos países hay casos más graves, porque los hombres de mar ni siquiera tienen seguridad social”. 

BUSCAN NORMA DE TRAZABILIDAD 

A su vez, la directora de Campañas de Transparencia de Oceana en México, Mariana Aziz, dio datos alarmantes publicados en el Programa Nacional de Pesca 2020-24 de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca: el 40 por ciento de la pesca en México es ilegal o irregular. 

Para combatir el problema, Oceana trabaja en una Norma Oficial Mexicana de trazabilidad para conocer el trayecto del producto pesquero “desde que se captura hasta el último punto de venta, es decir, del barco al plato”. 

Así tendrán la certeza que el producto que llega a las mesas cumpla las normativas y sea un producto proveniente de la pesca legal y que no está dañando a los ecosistemas marinos. 

Por eso también lanzamos la iniciativa del barco al plato en restaurantes para que nos ayuden a que los comensales, al momento que piden un pescado se empiecen a interesar por el origen del producto, a través de un Código QR. 

Oceana pide a Conapesca apoyar la norma de trazabilidad, “tenemos más de dos años trabajando y desde hace más de un año está detenida”.