ROMA (AP), lunes 17/10/22.— El papa Francisco decidió extender por un año una larga consulta global de católicos ordinarios sobre el futuro de la Iglesia católica, en medio de una participación limitada de los laicos y la aparente resistencia de la jerarquía.

Francisco anunció el domingo que la reunión de obispos planeada para 2023 ahora se llevaría a cabo en dos etapas, una sesión en octubre de 2023 y una segunda en octubre de 2024, para dar más tiempo para encontrar un camino a seguir.

En 2021, Francisco abrió formalmente un proceso de consulta de dos años sobre el tema de la “sinodalidad”, o una estructura más descentralizada de la Iglesia donde los laicos tengan un papel más importante. El proceso es parte del objetivo a largo plazo del papa para hacer que la Iglesia sea más inclusiva, participativa y receptiva a los problemas del mundo real que enfrentan los católicos comunes.

Como parte del proceso, el Vaticano pidió a las diócesis, órdenes religiosas y otros grupos católicos que se embarcaran en sesiones de escucha locales para que los católicos comunes pudieran hablar sobre sus necesidades y esperanzas para la iglesia. Las conferencias de obispos en agosto informaron los resultados, y un comité organizador se reunió recientemente cerca de Roma y completó un documento de síntesis.