CHICHÉN ITZÁ, Yucatán, domingo 09/10/22.- Dicen que de las lunas, las de octubre son las más bellas y tienen razón: la de este domingo 9 tuvo un brillo tan especial que aportó magia y espectacularidad al momento de iluminar la zona arqueológica de Chichén Itzá.

El manto de plata que arropó al lugar dio paso a la manifestación de lo sagrado de los mayas: La Serpiente Lunar de Otoño, que bajó esplendorosa, desafiando a las nubes que trataban de opacar su brillo.

El espectáculo de la Serpiente Emplumada bajando del Castillo de Chichén Itzá, que en la época prehispánica estaba destinado sólo a los reyes, sacerdotes y otros integrantes de la élite maya, fue bello y mágico.

“El descenso de la versión femenina de Kukulcán estuvo coronado por el canto de los grillos y el Xooch, el búho que está presente en la cultura maya, pues se dice que conoce el camino hacia el Xibalbá y es un ave tan poderosa por su sabiduría y clarividencia”, cuenta don José Antonio Keb Cetina, poeta y traductor del idioma maya.

Sin embargo, el cielo maya hizo un regalo especial: la conjunción de Júpiter con la Luna, resaltando la belleza indescriptible de Uh, la diosa luminosa de los mayas.

Júpiter, que es uno de los objetos naturales más brillantes en el cielo nocturno y el quinto planeta en orden de lejanía al Sol, estuvo en conjunción con la Luna, ofreciendo un bello espectáculo nocturno”.

Belleza nocturnal incomparable
En entrevista exclusiva, el custodio de la zona arqueológica de Chichén Itzá, cuyos antepasados eran sacerdotes mayas, explica que desde hace 19 años tiene el privilegio de observar este fenómeno arqueo astronómico que ocurre gracias a la luz de la Luna, así como otros, como conjunciones de planetas y el descenso de Kukulcán que se realiza gracias a la imponente presencia del dios sol de los mayas: Kin.

“Los mayas antiguos eran grandes sabios, conocían perfectamente todo lo relacionado con el Sol, la Luna y los astros; sabían que la Serpiente Lunar bajaría después de la siguiente Luna llena a su descenso del equinoccio de Primavera y, en este caso, de Otoño”, explicó.

Don José Antonio Keb Cetina trata de explicar con palabras la belleza nocturnal que volvió a presenciar este año en la explanada de Chichén Itzá, al pie del Castillo de Kukulcán, bajo el embrujo de Uh, la diosa maya de la Luna.

“Todo fue mágico, único. Imagínese la Luna llena en su brillo máximo, arriba la conjunción de Júpiter y el satélite natural de la Tierra; abajo, la Serpiente Lunar comenzando a formarse a las 4:45 de la madrugada, a pesar de las nubes que abrazaban el cielo”, añadió.

A las 5:23, Uh la diosa de los mayas se impuso para envolver de luz y magia el Castillo y apareció esplendorosa, con sus siete triángulos de plata, la versión femenina de Kukulcán: la Serpiente Lunar, el fenómeno que descubrieron en 1993 el arqueólogo Víctor Segovia Pinto (+) y el matemático Eddie Salazar Gamboa.

ESPECTACULO QUE SE DEBE COMPARTIR
“El fenómeno arqueo astronómico de la Serpiente Lunar, que ocurre dos veces al año en el Castillo de Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo moderno se debe compartir al visitante nacional, local e internacional”, opinan diversos servidores turísticos.

Restauranteros, guías de turistas, hoteleros de la zona y habitantes consideran que apoyaría más a la economía local, “ofreceríamos desayunos a los visitantes y una habitación para descansar”.

“La gente pernoctaría en Pisté y eso le daría más impulso a la economía local”, comentaron y evocaron aquella época en la que se cobraba 250 pesos, según la Ley Federal de Derechos, para que los visitantes disfrutaran el amanecer en Chichén, sitio arqueológico de México que más dinero capta por la entrada de turismo.

La entrada en algunas zonas arqueológicas, como Chichén Itzá, Tulum y Cobá, se manejaba con boletos extraordinarios para ver el amanecer o después del cierre para permanecer un tiempo más en el sitio.

Actualmente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Patronato de las Unidades Culturales y Turísticas de Yucatán (Cultur) ofrecen el espectáculo de Noches Kukulcán de martes a domingo, que cautiva a los visitantes.

“Eso significa que si abren de noche, también pueden abrir de madrugada”, coincidieron durante una encuesta realizada en Pisté.- (Martha López Huam).