MÉRIDA, Yucatán, miércoles 28/09/22.- El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, anunció el inicio de los trabajos de investigación y conservación en dos zonas arqueológicas de Quintana Roo: Ichkabal y Paamul II, que se incorporan al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), con miras a su futura apertura a la visita. 

“La iniciativa no solo renovará el transporte y la economía del sureste mexicano, sino que difundirá a nivel internacional la riqueza cultural e histórica de la región”, indicó al brindar un informe sobre el plan de salvamento arqueológico del proyecto Tren Maya y el Promeza. 

Paamul II es una zona arqueológica que se encuentra en la costa oriental de la Península de Yucatán e Ichkabal está en el sur de Quintana Roo, en el municipio de Bacalar. 

“Aunque Paamul II era un sitio registrado en 2019, las obras del Tren Maya han permitido apreciarlo en toda su dimensión y tomar la decisión de ponerlo en valor para que el turismo nacional e internacional pueda conocerlo en el futuro cercano”, explicó el antropólogo. 

En ese sitio, los arqueólogos del INAH han reconocido más de 300 estructuras prehispánicas, algunas con más de ocho metros de altura. 

Ichkabal se ubica a 24 kilómetros del Tramo 6 y a 20 kilómetros del Tramo 7 del Tren Maya. 

Según datos recabados desde 1994, cuando iniciaron las exploraciones arqueológicas en la zona, hay un número importante de estructuras monumentales mayas en este sitio patrimonial, cuya cronología va del periodo Preclásico Medio (400 a.C.) al Posclásico Tardío (1500 d.C.).  

Es una ciudad que mantuvo vínculos con Dzibanché, sede de la dinastía Kanu’l durante el Clásico Temprano, uno de los más poderosos linajes mayas de la antigüedad. 

Prieto Hernández también expuso ante el presidente Andrés Manuel López Obrador los avances de las obras que se realizan en la Zona Arqueológica de Moral-Reforma, en Tabasco, con recursos del Promeza. 

En esa urbe precolombina, cuyo esplendor data de los siglos VII y VIII de nuestra era, se trabaja en la ampliación del circuito de visita y la liberación de diversas estructuras que habían permanecido cubiertas por la maleza. 

Las acciones permitirán mejor apreciación del sitio, cuyo perímetro se incrementó a 80 hectáreas, pero permanecerán como reserva para la investigación y cuidado de sus monumentos arqueológicos. 

Ese antiguo enclave comercial maya, que mantuvo relaciones con los señoríos de Palenque y Calakmul, se podrá visitar desde la estación El Triunfo del Tren Maya, donde confluyen el asentamiento prehispánico y la reserva ecológica Cascadas de Reforma. 

El director general del INAH señaló que, al corte del 27 de septiembre de 2022, como parte de las obras del Tren Maya, se han registrado y preservado 26,301 bienes inmuebles, 1,411 elementos muebles, 450 osamentas humanas y 938 rasgos naturales asociados a contextos arqueológicos. 

Además, 484 vasijas completas, que están en proceso de análisis, y 608,489 fragmentos cerámicos, que brindarán importantes datos sobre la vida cotidiana, la ritualidad, el comercio y otros aspectos de las sociedades mayas de la antigüedad.