MÉRIDA, Yucatán, lunes 12/09/22.- Vinculados a proceso penal, permanecerán presos Usiel Osvaldo Román M.T., un presunto violador, y J. Ch. K. D. y H.G.V.N., dos acusados de homicidio calificado, cometido en el puerto de Celestún.

Al presunto violador le esperan hasta 25 años de cárcel, mientras que a los acusados de asesinato les darían hasta 40, según marcan las leyes, pero si los jueces se sacan de la manga la pena, se las reducirían mucho, algo que está muy de moda.

En el primer caso, Usiel Osvaldo Román M.T., de 20 años de edad y vecino de Abalá, está acusado de violar a su primita, desde que ésta tenía 11 años de edad y hasta los 13.

Al joven lo denunciaron los papás de la adolescente, luego de que, según dijeron la violaba desde el año 2020 y hasta el 2022, pero que la niña no decía nada por miedo, hasta que alguien los vio cuando “dziseaban” en el “ruedo” y se lo dijeron a los progenitores de la jovencita.

Al presunto violador lo detuvieron en cumplimiento de una orden de aprehensión y lo consignaron ante la juez de control en Umán, Silvia Carolina Estrada Gamboa, quien lo vinculó a proceso penal y ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso.

ARTERO CRIMEN EN CELESTÚN
Respecto a Jonathan Charles (a) “Yorbush” y a H.G.V.N. (a) “Cubanito”, los vincularon a proceso penal por el delito de homicidio calificado, acusados de torturar, mutilar, degollar y quemar en Celestún a Luis Diego M., de 22 años, por un presunto ajuste de cuentas entre mininarcos.

Luis Diego pagó los platos rotos, ya que sus primos estaban metidos en el narco y por alguna deuda lo torturaron, lo mutilaron, lo ejecutaron y lo degollaron, para después quemarlo.

El cadáver del joven lo hallaron el 21 de agosto junto a su motocicleta al final de la calle 12 de Celestún, a un kilómetro antes de llegar al puerto.

En ambos casos se debe llegar a un juicio oral, aunque los jueces impondrían un proceso abreviado, por medio del cual los acusados recibirían una pena mínima, que sería una burla a la justicia. Para el proceso abreviado se necesita que confiesen su delito y que las víctimas directas o indirectas acepten terminar de esa manera el proceso penal.