EL CUYO, Yucatán, jueves 01/09/22.- Cansados de las arbitrariedades de la comisaria Neydi Puc Gil, muchos ya quieren quitarla del cargo, porque es evidente que la manipula como a un títere el ex comisario de Santos Maldonado Reyes, esposo de la actual tesorera Obdulia Chay Alcocer.

Según nuestros informantes, el grupo que antes apoyaba a la directiva que encabeza la corrupta y delincuente comisaria (viola cuanta ley se le venga en gana) ya es minoritario, porque la gente está harta de las irregularidades que comete, al grado que ya comenzaron a buscar quien encabece una revuelta para sacarla.

De acuerdo con datos recabados, el ex comisario, quien renunció antes de que termine su período, por arbitrariedades y corrupción, maneja a su antojo a su esposa, la tesorera, y a la ignorante comisaria municipal.

Santos Maldonado fue comisario Municipal en el período del alcalde Jorge Vales Traconis (2015-2018), pero renunció a su cargo tras la presión de la gente, quienes manifestaron su repudio por un caso similar al que se vivió este año, cuando abusaron sexualmente de una menor.

En esa época, a este ex comisario también lo acusaron de de favorecer en la repartición de acciones de vivienda a sus familiares y dejar fuera del programa de apoyo a quien de verdad lo necesitaba.

Al ex comisario lo acusaron de proteger a un sujeto que intentó violar en dos ocasiones a una menor de edad y por no responder al llamado de los padres de familia la gente se enardeció y exigió su cabeza.

Esta misma historia se repite con la comisaria Neydi Puc Gil, quien entorpeció la labor de la policía al liberar a los agresores que embriagaron, drogaron y violaron a una menor de edad, y en su tremenda ignorancia atentó contra la dignidad y el equilibrio emocional de la niña, al encararla con sus agresores.

Hoy en este puerto la comisaria reparte acciones de vivienda, sino que invade terrenos y los da a la gente, azuzada por la tesorera Obdulia Chay y el marido de ésta. Los invasores se niegan a salir, pero ya los denunciaron igual que a la comisaría, de modo que los sacarán con la fuerza pública.

Uno de los terrenos que invadieron es propiedad de la empresa de transporte público de pasajeros, NORESTE, la cual demandó penalmente a la ignorante y prepotente comisaria.