MÉRIDA, Yucatán, viernes 12/08/22.- Aunque ya son unos asesinos, los menores albañiles R.P.B. y M.J.D.V., ambos de 16 años de edad, pasaría SÓLO tres años de cárcel, por el crimen de Erik Eduardo T.N., a quien mataron en medio de una parranda.
A estos dos sujetos vecinos de Peto, que ya trabajan como adultos y viven como adultos, los vincularon por el delito de homicidio calificado cometido en pandilla y cuando mucho pasarían 7 años encerrados en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (Ceama), si se les condena en un juicio oral, porque los juzgarían como si fueran niños.
Sin embargo, si los menores confiesan y se atienen a un procedimiento abreviado, la pena corporal sería cuando mucho de tres años de internamiento en el Ceama, junto con otros menores y hombres jóvenes.
Ayer jueves los vincularon, por el Juez Especializado en Justicia para Adolescentes, a proceso penal, por el delito antes mencionado, y el juzgador ordenó que siguiera la medida cautelar de internamiento preventivo en el Ceama.
El crimen de estos dos sujetos fue el lunes 1 de agosto, cuando el albañil Erik Eduardo T.N., departía y se embriagaba con los dos menores, pero por motivos que se desconocen comenzaron a discutir y de las palabras pasaron a los golpes, en una obra en construcción en la comisaría meridana de Chichí Suárez.
En un momento dado, los dos petuleños y otro sujeto al que ya investigan, atacaron con bloques y piedras a Erick, quien falleció a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico; su cadáver lo hallaron en la obra.