PROGRESO, Yucatán, domingo 31/07/22.- Molesto por los cuestionamientos que le hicieron militantes de Morena en el Distrito II, con cabecera en Progreso, el senador tabasqueño Ovidio Peralta se comportó intolerante, soberbio y prepotente.
El emisario presidencial en Yucatán discutió con los morenistas que esperaban su turno para votar y los tenían horas parados, a diferencia de la gente identificada con Esaú Velázquez y Jessica Saidén, que tenía el paso libre.
Creyendo que el senador iba a poner orden (cuando es todo lo contrario), le expusieron las irregularidades, como la compra de votos y el acarreo de personas, pero el prepotente “Ofidio” Peralta les gritó que denuncien si tienen las pruebas.
Incluso el corrupto senador amenazó a las personas con perder los apoyos del gobierno federal si no votaban por Esaú Velázquez.
Al percatarse que el corresponsal de Grillo de Yucatán lo estaba grabando, emprendió la huida para no ser evidenciado de toda la puerqueza en la que convirtieron las elecciones para consejeros de Morena.
Como si fueran el viejo PRI que tanto critica AMLO, las mapachadas se multiplicaron por todo el estado, como oportunamente ha expuerto Grillo Yucatán.
Lo más grave es que esta gente y su cochinero son las que cuestionan al INE, pues su intención es desaparecerlo para que puedan hacer robar elecciones a sus anchas.