MÉRIDA, Yucatán, lunes 04/07/22.- Con actos que ni con acarreados se llenan, la anticipada campaña de Rogerio Castro Vázquez alias “Bobolín” no alza vuelo en Yucatán, donde pese a los cargos que ha tenido sigue siendo un ilustre desconocido.

Aunque es poco conocido y tan carismático como Víctor Caballero Durán, ahora gracias a la 4T es un nuevo rico, incluso con yate para codearse con esos millonarios que tanto detesta su izquierdoso partido.

Ayer Castro Vázquez, quien sueña con ser gobernador desde el 2018, estuvo en Acanceh, donde su presencia no entusiasmó y el acto estuvo más desangelado que la visita de Noroña a Yucatán.

Pese a que llega arropado por algún poderoso del centro del país, en sus actos Rogerio prácticamente esta solo con su soledad, pues no levanta ni siquiera en los municipios donde gobierna Morena.

“Bobolín” ni siquiera aparece en las encuestas, lo cual confirma que es y siempre será en Yucatán un vulgar desconocido, aunque ahora se siente ya de otra clase, disfrutando de la “austeridad” republicana que predica su partido.

Ya tiene yate, su mujer se codea con los clubes de señoras ricas, se embute de ricas viandas y paladea finos licores mientras ve ponerse el crepúsculo.

Él, como todos los líderes de la 4T, odiaban tanto a los millonarios que Dios los castigó y ahora ya son como ellos.