MÉRIDA, Yucatán, viernes 24/06/22.- A los corruptos hermanos Jorge Antonio y Carlos Alfonso Lugo Pech los condenaron por el delito de fraude, pues firmaron un contrato de compraventa de un inmueble y no le entregó ni devolvieron el dinero que les dieron.

Los condenó el Tribunal Segundo de Enjuiciamiento, por unanimidad, por el delito de fraude específico y se programó la audiencia de individualización de sanciones para el 28 de junio.

El 13 de marzo de 2015, los hermanos Lugo Pech, el primero en carácter de albacea y heredero y el segundo de heredero, de la sucesión de Gregorio Lugo Pech, celebraron un contrato privado de compraventa con la señora Deisy Teresa C.M.

En ese contrato prometieron en venta un tablaje de tierras ubicado en Mérida, que adquirieron por adjudicación a título de herencia de la sucesión señalada; acordaron en ese momento que el precio total de venta sería de 300 mil pesos.

Ese día recibieron 60 mil pesos y las partes acordaron que la cantidad restante se entregaría al momento de la firma de la escritura de compraventa.

De igual forma se pactó que la escritura definitiva debía otorgarse y firmarse a más tardar el 13 de mayo de 2015.

Sin embargo, cumplido el plazo pactado, los Lugo Pech no cumplieron con vender el predio acordado en la promesa de venta señalada ni devolvieron el dinero que recibieron al momento de la firma.