MÉRIDA, Yucatán, martes 21/06/22.- Los más de tres mil sitios arqueológicos de la Península de Yucatán que deslumbran a investigadores y turistas del mundo entero se promoverán más con el proyecto presidencial del Tren Maya. 

Sin embargo, para el arqueólogo Alfredo Barrera Rubio, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Tren Maya no sólo se debería destinar a los turistas. 

“El Tren Maya debería ser para reivindicar a los pueblos originarios, para que conozcan los sitios arqueológicos, su cultura y las raíces de sus ancestros”, aseveró. 

En entrevista exclusiva en el marco de la plática La reivindicación de los mayas en el periodo de Felipe Carrillo Puerto que impartió en el Centro de Estudios e Investigaciones Sociales y Culturales Efraín Calderón Lara, Barrera Rubio consideró que los mayas actuales deben ver el vínculo histórico que la explotación y la Colonia rompió entre las generaciones y volver a sentirse orgullosos de sus raíces. 

“Debemos luchar para cambiar la identidad negativa que dejaron los españoles para darle justicia a los mayas y pueblos originarios”, indicó. 

Sobre Felipe Carrillo Puerto, “el único gobernador que habló en lengua maya a su pueblo”, tenía esa visión: que el pueblo maya se sintiera orgulloso de su cultura y por eso en 1924 inaugura el primer museo sobre esa cultura en Yucatán. 

El investigador lamenta que en la actualidad se está perdiendo el interés por la lengua materna, “ya no se educa en lengua maya, qué bonito que los médicos pudieran hablar maya para tener de manera directa los diagnósticos”. 

Paradójicamente, “los extranjeros son los que más asisten a la Academia Municipal de Lengua Maya de Mérida. Urge revertir ese panorama”. 

El recipiendario de la Medalla Yuri Knorosov, admitió que faltan muchos elementos para reivindicar al pueblo maya, pero están en la lucha constante para conservar su lengua y tradiciones. 

“Falta que la sociedad mexicana les dé su lugar para que respeten su cultura, lengua y forma de pensar”, reiteró. 

El legado de Felipe Carrillo Puerto, quien se ganó el nombre de El Apóstol de la raza por defender al pueblo maya, sigue vigente en la actualidad. 

“La lucha de los pueblos sigue, están los Zapatistas que lograron avances en la Constitución que reconoce el carácter pluricultural de México, en la educación y la obra de escritores en lengua maya, universidades, pero falta mucho para continuar con los derechos de los pueblos indígenas y los mayas”, aseveró Barrera Rubio, quien lleva 45 años de trayectoria como investigador del INAH. 

Sobre el tema de la reivindicación de los mayas en el periodo de Felipe Carrillo Puerto habló de la llegada de los españoles que quedaron maravillados con la majestuosidad de grandes ciudades, como Tenochtilán y Tulum, “que en el Post Clásico estaba vivo y lo van reconociendo en sus escritos”. 

Cien años después, en la época de la Colonia se pierde la memoria porque los descendientes hispanos establecen un sistema de Encomienda en las ciudades mayas.  

Al organizar expediciones en sitios que estaban en la selva, como Palenque, los españoles no sabían quiénes habían hecho las construcciones, los asociaban con los cartaginenses, fenicios, atlantes, egipcios, hindúes y hasta con los pueblos perdidos de Israel. 

“Los mayas tampoco tenían memoria. Cuando los explotaban en el sistema de Encomienda hay una fractura en la identidad histórica del pasado glorioso y el presente y empiezan a perder sus tradiciones, lengua y rituales”, explicó. 

Esa ruptura generacional “deja muchas cosas negativas que vemos y palpamos en la actualidad: los mayas se avergüenzan de su lengua y vestimenta”. 

Barrera Rubio informó que durante el gobierno socialista de Felipe Carrillo Puerto  hubo un florecimiento de la cultura maya, “se registró en el aspecto agrario, educativo, en la construcción de caminos”. 

“Felipe Carrillo Puerto fue el único gobernador de Yucatán que le habló a su pueblo en lengua maya, tradujo la Constitución en el idioma materno y dio voz y voto a la mujer, incluso su hermana Elvia participó en movimientos feministas”, indicó. 

UN VISIONARIO QUE DEFENDIO AL PUEBLO MAYA 

Para Alfredo Barrera Rubio, el gobernador que en el momento de ser fusilado dijo “No abandonéis a mis indios” fue un visionario que empezó a promover las zonas arqueológicas entre universidades e instituciones de prestigio, como la Howard Carnegie, Washington y Harvard. 

“En 1923 firmó un convenio de 10 años con Howard University Carnegei Hall para los trabajos de investigación en Chichén Itzá, pero no pudo ver los resultados porque en 1924 fue asesinado”, precisó el arqueólogo. 

Habló de una carretera que los mayas hicieron de Dzitás a Chichén Itzá “que aún conserva monumentos conmemorativos de su inauguración en julio de 1923, acciones que son un ejemplo de cómo el gobierno socialista reivindicó a los mayas”. 

“Felipe Carrillo Puerto logra convertir una etnia negativa en una identidad positiva al vincular el pasado glorioso con el presente histórico del pueblo maya, ese fue uno de sus grandes logros que desgraciadamente no se continúa”, concluyó.