MÉRIDA, Yucatán, martes 21/06/22.- La sombra del “Síndrome del Gordo Correa” se cierne sobre la cabeza del etílico Arturo León Itzá, quien comenzó a hacer campaña para tratar de evitar que la asamblea panista lo rechace como presidente del Comité Directivo Municipal de esta ciudad.
Este sujeto, de quien muchos panistas dicen que va tras los millones de presupuesto del CDM, es candidato único a dirigir el CDM meridano, luego de un acuerdo cupular entre los entenados de Vili y de Reni, pero la asamblea, que será el domingo 3 de julio, puede decirle NO y dejarlo fura del cargo.
Ante esta real y cercana posibilidad, al adorador de Baco reparte a diestra y siniestra “apoyos” a los militantes panistas, para tratar de asegurar que le digan SI y se convierta en el títere oficial de Cecilia Patrón Laviada.
A inicios del nuevo milenio, Luis Correa Mena intentó ser alcalde de nuevo, pero en medio de su inmensa soberbia y prepotencia había traicionado al PAN y hablaba muy mal del gobernador Patricio Patrón Laviada, de modo que en la asamblea municipal los panistas de Mérida le dijeron no y eligieron a Ana Rosa Payán Ce5rvera, otra traidora de la causa azul.
Veamos si los panistas agarran lo que les dan, como les enseñaron sus líderes hace muchos años, cuando el PRI compraba votos y conciencias, pero rechazan a este sujeto, de personalidad gris, soberbio y antipático.