LOS ÁNGELES (AP), jueves 09/06/22.- El líder de la iglesia mexicana La Luz del Mundo fue sentenciado ayer miércoles a más de 16 años en una prisión de California por abusar sexualmente de tres niñas, quienes dijeron que las obligó a ser sus esclavas sexuales.

Naasón Joaquín García, de 53 años, fue sentenciado en la Corte Superior de Los Ángeles después de declararse culpable de tres delitos graves en la víspera de su juicio.

Los fiscales dijeron que Joaquín García, quien es considerado el “apóstol” de Jesucristo por sus cinco millones de seguidores a nivel mundial, se aprovechó de su influencia espiritual para tener relaciones sexuales con niñas y jóvenes a quienes se les dijo que ese era el camino de su salvación, o su perdición en caso de que se rehusaran.

“Nunca deja de asombrarme lo que las personas hacen en nombre de la religión y la cantidad de vidas que son arruinadas con la excusa de un ser supremo”, declaró el juez Ronald Coen, quien calificó a Joaquín García como un depredador sexual.

La sentencia se produjo después de casi tres horas de emotivas declaraciones de cinco de las jóvenes por las que Joaquín García fue acusado de abuso. En algún momento fueron de sus más devotas fieles, incluso después de que comenzaron los abusos. Pero en el tribunal lo llamaron “malvado” y un “monstruo”, “un asqueroso desecho humano” y el “anticristo”.

“Veneraba a mi abusador”, declaró una mujer identificada como Jane Doe 4, quien dijo ser sobrina de Joaquín García. “Me usó una y otra vez como un cordero expiatorio llevado al matadero”.

El acusado, vestido con el uniforme naranja de la prisión y con cubrebocas quirúrgico debajo de sus anteojos, no volteó a ver a las mujeres. Permaneció sentado, con la vista al frente y con las manos esposadas a la cintura, mientras escuchaba por audífonos a un intérprete al español.

Joaquín García se declaró culpable el viernes de dos cargos de copulación oral forzada con menores de edad y un cargo de actos lascivos con una menor que tenía 15 años. A cambio, la fiscalía desechó 16 acusaciones entre las que se incluían la violación de niñas y mujeres, así como tráfico de personas con fines de pornografía infantil.

Las víctimas se opusieron al acuerdo de culpabilidad, asegurando que se enteraron del pacto en el último minuto y no se les consultó al respecto. Le imploraron a Coen que impusiera una sentencia más larga, pero este aseguró que el acuerdo de culpabilidad le impedía hacerlo.

“El mundo las ha escuchado”, les dijo a las cinco mujeres que lloraban y a sus simpatizantes. “Eso se los prometo”.

La Iglesia señaló en un comunicado que Joaquín García se declaró culpable porque no creía que fuera a tener un juicio justo después de que la fiscalía retuvo y manipuló evidencia. El acuerdo le permitiría ser liberado más pronto.

“El apóstol de Jesucristo no ha tenido más remedio que aceptar con mucho dolor que el acuerdo presentado es el mejor camino para proteger a la Iglesia y a su familia”, declaró La Luz del Mundo, que reiteró su apoyo a Joaquín García.

El abuelo de Joaquín García fundó la Iglesia fundamentalista cristiana en 1926 en Guadalajara, México. Joaquín García asumió el papel de “apóstol” después de que su padre, Samuel Joaquín Flores, murió en 2014.

Joaquín Flores también fue acusado de abuso de menores en 1997, pero las autoridades mexicanas nunca presentaron cargos.