MÉRIDA, Yucatán, domingo 05/06/22.- Mató dos veces y estuvo a punto de hacerlo de nuevo: El ex convicto Aysaiy C.C. golpeó brutalmente a su mujer, con un martillo y una pala, y la dejó grave, en una casa de Chuburná de Hidalgo y está preso por feminicidio agravado en grado de tentativa.
Si se hace justicia y no sucede como en muchos casos, que mediante el injusto sistema penal se tuerce la ley, este sujeto debe pasar por lo menos de 15 a 20 años preso.
Hace 20 años, este sujeto estuvo preso en el penal meridano, por los delitos de homicidio calificado (2) y lesiones (2), por la muerte de José Marcos T.Ch. y Marisela Y.M. y las lesiones de Armando D. y José Fidencio Y.Ch.
Después de purgar su condena, por una pena leve, recuperó su libertad, por buena conducta, y desde hace poco tiempo regresó a vivir con su esposa, con la que contantemente tenía problemas.
El juez de control Santos Alfredo May Tiinal lo imputó por el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa en contra de su esposa, Argelia C., de 51 años, le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada por todo el tiempo que dure el proceso y programó la audiencia de vinculación para el jueves 9 de junio.
Este cobarde ataque en contra de su mujer lo cometió el miércoles 1 de junio, en una casa de la calle 29 entre 10 y 12 de la colonia Chuburná de Hidalgo y, debido al escándalo, varios vecinos se acercaron para ver en qué podían ayudar y de pronto vieron salir corriendo al ahora procesado.
Rápidamente fueron a ver lo que había pasado y encontraron a la mujer en medio de un charco de sangre y a su lado un martillo y una pala de albañil manchados con sangre.
Reportaron al 911 lo que pasaba y cuando los policías de la Secretaría de Seguridad Pública encontraron a la mujer lesionada, mientras que el agresor huyó.
Sin embargo, los uniformados pusieron en marcha un operativo de búsqueda y lograron detener al dos veces asesino, cerca del lugar.
Luego paramédicos de la misma corporación policiaca atendieron a la mujer y internaron en el Hospital O’Horán, donde está grave.