CIUDAD DE MÉXICO (AP), lunes 30/05/22.— Las autoridades migratorias mexicanas hallaron los cuerpos de tres posibles migrantes ahogados al intentar cruzar el río Bravo en la frontera con Texas, según informaron el domingo.

El Instituto Nacional de Migración señaló que no se encontró ninguna identificación en dos de los cadáveres, pero un tercero llevaba documentos que indicaban que era de Nicaragua.

Agentes del equipo del instituto para la protección de migrantes también hallaron a tres migrantes vivos pero que no estaban en condiciones de seguir cruzando el río debido a las bajas temperaturas del agua y las fuertes corrientes. Una mujer, una niña de 2 años y un niño de 8, todos de Honduras, fueron rescatados con un bote inflable y trasladados a un refugio en la ciudad fronteriza de Piedras Negras.

Se trata del incidente más reciente de una serie de muertes de migrantes en México que algunos activistas atribuyen a la intensificación de la seguridad fronteriza, lo cual hace que algunos migrantes utilicen rutas más arriesgadas para llegar y cruzar la frontera con Estados Unidos.

Esta semana, siete migrantes murieron y 24 resultaron heridos el miércoles al caer un autobús a un precipicio en el estado de San Luis Potosí, en el norte de México. Entre los muertos había una mujer embarazada, y dos de los heridos eran menores de edad.

Aún no se ha dado a conocer la nacionalidad de los siete muertos, pero de los que sobrevivieron 11 eran de El Salvador, siete de Honduras y cuatro de Cuba. También resultaron lesionados un panameño y un mexicano.

Con frecuencia, los traficantes de migrantes los meten en camiones de carga y autobuses para atravesar México en su camino hacia Estados Unidos.

El martes, autoridades del estado de Veracruz informaron que seis migrantes se ahogaron frente a las costas de ese estado en el Golfo de México y que uno estaba desaparecido. Aparentemente todos eran de Honduras. En ocasiones los contrabandistas llevan a los migrantes en embarcaciones sin cubierta a través del golfo para evadir los controles migratorios en las carreteras.

Cuatro migrantes, también hondureños, fueron rescatados con vida del océano después de que su embarcación de 7 metros (25 pies) de eslora al parecer zozobrara frente a la costa.

En otro incidente, funcionarios de inmigración informaron la semana pasada que un padre migrante y su hijo de 7 años fueron hallados muertos en el río Suchiate, que delimita la frontera entre México y Guatemala. Según los funcionarios, el hombre de 36 años y su hijo eran de El Salvador.

Los migrantes suelen cruzar los ríos fronterizos a pie, a nado o en balsas y botes para llegar a Estados Unidos.