MÉRIDA, Yucatán, viernes 27/05/22.- En medio de la selva baja de Yucatán emerge una ciudad precolombina de más de mil 500 años de antigüedad, donde vivían más de 4,000 personas entre sacerdotes, escribas, dignatarios y gente común, denominada Xiol, que en lengua maya significa “Espíritu de hombre”.
Los edificios tipo palacio estilo Puuc, descubiertos en 2018 por la empresa 24K que hizo el reporte correspondiente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se localiza en el corazón de la zona henequenera, en decir, a 2.5 km al noreste del municipio de Kanasín y a 10 km al oriente de Mérida.
“El descubrimiento de esta ciudad maya es importante, por su arquitectura monumental y porque se recuperó a pesar de que se ubica en un terreno privado”, explicó Arturo Chab Cárdenas, el nuevo delegado del Centro INAH Yucatán, quien desde el 19 de mayo pasado sustituye a Eduardo López Calzada.
Xiol cuenta con una plaza principal que incluye una pirámide con dos cuerpos escalonados, hacia la parte superior hay un zócalo con una construcción tipo palacio, y el acceso era de dos entradas divididas por una columna tipo monolítica.
La ciudad, que corresponde al periódico Clásico Tardío, es decir de 600 a 900 d.C., cuenta con un cenote, cuya investigación comenzará en los próximos días a cargo de una espeleóloga.

“No sabemos qué tanto encontraremos, porque para acceder al cuerpo de agua tenemos que bajar unos cinco metros”, explicó el arqueólogo a cargo del rescate de la ciudad maya de Xiol, Carlos Peraza Lope.
El arqueólogo de campo que lo apoyó durante los trabajos, Wílberth Cruz Alvarado, dijo que “por el lado sur de la ciudad que se distribuye en unas 21 hectáreas, hay una estructura con rampa orientada hacia el norte-sur y a un lado se encuentra adosado un pequeño cimiento en donde hay un altar que servía para las actividades rituales”.
La mayoría de los vestigios arqueológicos son de estilo Puuc, cuentan con una arquitectura geométrica, con grandes cresterías, caladas y decoradas con estuco, con piedra muy pulimentada con mascarones del dios maya de la lluvia, Chaac.
La mayoría de los edificios de Xiol están en el complejo industrial 24 K y son del Clásico Tardío, pero no hay tantos mascarones de Chaac, ni de otros dioses de la cultura maya, “porque fueron objeto de saqueadores”, lamentó Cruz Alvarado.
“Durante las excavaciones encontramos evidencia de mascarones y otros elementos del estilo Puuc”, reiteró.
Durante el recorrido, los especialistas presentaron algunas cerámicas más antiguas como del Preclásico Medio (700-350 a.C.) y de los períodos Preclásico Superior y Clásico Temprano 350 a.C.-600 d.C.).
“Al parecer los elementos de obsidiana vienen de la región de Guatemala, las conchas y otros elementos de ese material marino podrían proceder de las playas del norte de Yucatán o Campeche”, explicó Cruz Alvarado.
Uno de los propietarios del terreno, Mauricio Montalvo Vales, destacó la importancia del descubrimiento. “Primero vimos una enorme piedra y a medida que se hacían las excavaciones iba surgiendo enormes edificios”.
“Fue increíble, entonces le avisamos al INAH y después nos vimos en la necesidad de modificar el proyecto original, porque para nuestra empresa sustentable es más importante preservar el legado maya”, aseguró.

“Para nosotros, como empresarios y yucatecos, es importante respetar las indicaciones de los arqueólogos del INAH para la salvaguarda del patrimonio cultural de Yucatán”, aseveró.
La información arquitectónica y artefactos obtenidos durante los trabajos de restauración, que se realizaron en los últimos seis meses, permitirán una mejor comprensión y entendimiento de los antecedentes y formas de vida de la población maya que habitó esos asentamientos, únicos en su tipo encontrados en la zona henequenera o centro del Estado.
“Nunca imaginamos encontrar este tipo de edificios que corresponden al estilo Puuc que sólo hay en zonas arqueológicas ubicadas al sur de Yucatán, aunque algunos inmuebles de Chichén Itzá, Dzibilchaltún y el Centro Histórico de Mérida muestran ese tipo de influencia”, añadió el arqueólogo Peraza Lope.
En los trabajos participaron más de 40 personas procedentes de las comunidades mayas de Kanasín, “donde nunca se imaginaron encontrar una hermosa ciudad”.
ENTIERROS, TALLERES Y PIEZAS ARQUEOLOGICAS
El arqueólogo Peraza Lope dijo que encontraron pequeñas habitaciones “donde vivía la gente y talleres donde fabricaban sus herramientas de trabajo para la construcción de edificios”.
Son pocos los hallazgos de ese tipo, porque se observan los fragmentos del estuco que los mayas usaban para decorar y cubrir las piedras, similares a las encontradas en los edificios del centro histórico de Mérida.
“En Xiol también hallamos unos 15 entierros, en su mayoría de personas adultas, aunque sí hubo entierros infantiles, con ofrendas de vasijas, collares, aretes y otras pertenencias que usaban en la vida diaria”.
Las vasijas y platos se encontraron en diversos contextos, algunas aparecieron en entierros y otras en excavaciones de la zona.
La obsidiana viene de la región de Guatemala y del centro de México.
Los especialistas instalaron una mesa en la Plaza principal de Xiol para exhibir las herramientas de caliza, que son alisadores para lograr bellos acabados; manos de metate y objetos de pedernal, como cuchillos, puntas de lanza, puntas de flecha y pequeñas hachas, así como núcleos donde sacaban esos materiales.- Martha López Huan