MÉRIDA, Yucatán, martes 17/05/22.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió durante la gira de trabajo por Cuba un revólver histórico que fue elaborado por instrucciones del líder revolucionario Francisco I. Madero para obsequiar al caudillo José Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa.
La pieza, que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, entregó a López Obrador se incorporó al acervo de la exposición temporal La Grandeza de México, ubicada en el Museo Nacional de Antropología (MNA) y se podrá apreciar hasta el 14 de agosto próximo.
La secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, y el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, encabezaron la ceremonia de recepción de la pistola en la Sala Revolución del recinto que pertenece al INAH.
“Es un gesto extraordinario de colaboración, amistad y hermandad de Cuba hacia México, con el deseo que otros países tomen el ejemplo de devolver piezas históricas”, indicó Frausto Guerrero.
El revólver 38 milímetros fue fabricado en Éibar, España, en 1910 por la firma Irióndo y Guisasola en acero y oro, ataviado con figuras en color amarillo y detalles en azul, además tiene una “U” con doble corona real como inscripción.
Acompañan a la pieza dos cartuchos de bala percutidos y una caja elaborada en madera, nácar y plata que suma una breve placa con la dedicatoria del entonces presidente Provisional de México, don Francisco I. Madero (1873–1913), obsequió en 1910 —año en que fue promulgado el Plan de San Luis— a Francisco Villa (1878–1923), “por su valor a la Patria”.
“Es una pieza histórica y artística que guarda una diversidad de significados: primero, la relación entre el líder que se ocupa de iniciar la Revolución Mexicana, y el caudillo, cuyo papel fue vital en el desarrollo de ese episodio histórico”, declaró el antropólogo Diego Prieto Hernández, titular el INAH.
Segundo, la pistola marca la añeja y leal amistad entre Cuba y México, “ya que en los días inmediatos al golpe de Estado por medio del cual Victoriano Huerta depuso a Francisco I. Madero, se sabe que el entonces embajador cubano en este país, Manuel Márquez Sterling, ofreció a Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez asilo político en su nación”.
Frausto Guerrero y el director general del INAH reconocen al historiador cubano Eusebio Leal Spengler (1942–2020), quien adquirió la pistola llevada a la isla, quizá por algún veterano revolucionario.
Su hijo, Javier Spengler Estébanez, entregó la pieza en abril pasado a la Oficina del Historiador, en La Habana, solicitando la expresa voluntad de su padre: “que se restituyera al patrimonio cultural de la gran nación mexicana”.