MÉXICO, lunes 09/05/22.- Tras 28 años de carrera, Paola Espinosa decidió poner fin a los rumores y este lunes confirmó su adiós como profesional de los clavados, disciplina donde obtuvo un sinfín de medallas para México.

Aunque en los más recientes Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no pudo asistir, la oriunda de la Ciudad de México ya había probado las mieles de la gloria con dos medallas olímpicas: en Beijing 2008 en 10 metros sincronizado, y en Londres 2012 en donde se quedó con la presea de plata en la misma modalidad.

“Quiero anunciarles que de manera oficial digo adiós a los trampolines, a las plataformas. 28 años de trayectoria con muchas altas y bajas, de mucha felicidad, de muchos momentos increíbles que pasé dentro de la alberca, en donde en cualquier competencia en la que yo me paré tuve una medalla, logré un objetivo en mi vida, lo cual me hace sentir muy bien.

“Desde Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos… Estoy muy orgullosa de mí, de todo el camino que recorrí, de toda esta historia que yo solita escribí”, comentó Espinosa en una conferencia.

La clavadista mexicana también aprovechó la oportunidad de agradecer a todas aquellas personas que fueron piezas importantes en su exitosa trayectoria.

“El camino no fue nada fácil, fue un camino muy complicado, desde el hecho de separarme de mi familia, pero mi idea era estar en unos Juegos Olímpicos y ser medallista olímpica, y me siento una mujer muy exitosa. Quiero agradecerle a toda la gente que creyó en mí y a todos los entrenadores que tuve en mi camino. Quiero también agradecerle a Pedro Gato, que en paz descanse, quien me quitó la venda de los ojos y fue una persona que me cambió en muchos sentidos”.

La ahora ex clavadista de 35 años cosechó grandes éxitos a lo largo de su carrera, entre los cuales destacan: dos medallas en Juegos Olímpicos cuatro medallas en Campeonatos Mundiales 13 medallas en Juegos Panamericanos nueve medallas en Juegos Centroamericanos De igual forma, la deportista señaló que su decisión no tuvo nada que ver con la complicada relación que llevaba con la directora de la CONADE, Ana Gabriela Guevara.