MÉRIDA, Yucatán, jueves 05/05/22.- El corazón de Gladys Uc, esposa de Rogerio Castro Vázquez, secretario nacional del Infonavit, tal vez late a la izquierda, pero su ego se mueve a la derecha y le encanta relacionarse con la gente fifí de Mérida, donde a toda costa busca figurar socialmente.

En su afán que la acepten socialmente en la clase alta, esa que tanto detestan los militantes de Morena, no duda en ofrecer generosos apoyos a las asociaciones civiles de las que forman parte las damas de la sociedad, aunque luego su asesora Geovanna Campos tenga que jalarle las riendas y dejar mal a sus nuevas “amigas”.

Gladys Uc sueña con codearse con lo más “nice” de Mérida y que la reciban como una gran señora en el Club Campestre, el Libanés, Cocoteros y en las sobremesas de Altabrisa o La Isla.

A sabiendas de que no es una de ellas, para que la acepten gasta millonadas en comidas en los restaurantes más exclusivos de Mérida, y como eso no bastaba, quiso abrir la cartera y ofreció generoso apoyo a diversas asociaciones que apoyan las damas de sociedad.

Sus nuevas amigas estaban contentas, pues con lo prometido podrían ayudar a muchas personas necesitadas, pero el cuento de hadas se acabó cuando intervino Geovanna Campos, ex candidata a diputada federal, y les dijo a las señoras fifís que se olvidaran de todo lo que ofreció Gladys Uc porque no les iba a soltar ningún peso.

Hoy, las integrantes de los voluntariados están muy molestas con la que se siente la futura primera dama de Yucatán, es decir Gladys Uc, quien está segura que su esposo Rogerio Castro será el candidato de Morena a la gubernatura y, posteriormente, el gobernador de Yucatán.

Lamentablemente su andar por las grandes pasarelas sociales comenzó mal, pues quedó como una gran mentirosa, y el tropiezo no es menor, incluso sin exagerar se puede decir que el derechista y conservador ego de Gladys Uc ha sepultado ya las aspiraciones de su esposo de ser gobernador.