TIZIMÍN, Yucatán, martes 03/05/22.- En un hecho prácticamente inédito, un menor de edad, de 14 años, se dedicaba a la venta clandestina de cervezas, en la colonia “Santa María”, mientras su mamá se dedicaba a meserear en un bar de la ciudad.

El adolescente les dijo a los agentes que cada cerveza de 1.2 litros la vende en 50 y 60 pesos, según la marca, y que su madre no estaba en la casa. La policía decomisó 13 tekates de 1.2 litros, 24 de la marca Montejo del mismo litraje y 59 envases vacíos.

Al menor lo rescató la policía, de ese ambiente, lo que indignó a la ignorante madre, quien dijo que fue ilegal, cuando al menor se le protegió, como mandan las leyes, además de que estaba acompañado de su hermanito de cuatro años de edad.

Luego de una llamada anónima, el domingo a las 22:00 horas, policías municipales llegaron a la calle 35 con 72, donde varias personas escandalizaban y uishaban (orinaban) en la vía pública.
Al llegar los policías confirmaron el reporte y se llevaron la tremenda sorpresa de que quien se encargaba de la venta clandestina era un menor de 14 años de edad, quien estaba solo en la casa con su hermanito de 4 años de edad.

A la base de la policía llegó la irresponsable madre de los menores, Zoila C. P.C., a la que pueden denunciar de delitos contra menores, y se quejaba del hecho de que se llevaron a sus hijos y hasta se negó a firmar el acta de entrega.

Según dijo, ella trabaja de mesera en un bar de Tizimín, de modo que le advirtieron del riesgo que corren sus hijos al dejarlos solos vendiendo de manera clandestina bebidas alcohólicas.