MÉRIDA, Yucatán, sábado 30/04/22.- La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González impuso medidas de protección en contra del auxiliar de mantenimiento Manuel P.R., del Centro de Justicia Oral de Mérida, quien golpeó y pateó en el suelo a una auxiliar de intendencia que le pidió que llevara un garrafón de agua a unas oficinas.

La juez Bonilla González determinó que no se acerque a la víctima o que se cambie al imputado de sede de labores.

Sin embargo, al enterarse de los hechos por los integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, determinaron rescindirle el contrato de trabajo al auxiliar de mantenimiento, debido a que es intolerable que haya actuado de esa manera en contra de una mujer en ese sitio donde debe respetarse la ley.

En un principio, el sujeto pretendió evadir su responsabilidad y alegaba que por pertenecer al Sindicato Progresista del Poder Judicial no se le podía hacer nada.

Pero su sindicato no pudo respaldarlo y por eso se le dio de baja en el Poder Judicial.

El ataque se registró el jueves pasado en el Centro de Justicia Oral. Se supo que el auxiliar de mantenimiento ya tenía reportes de mala conducta.

A Manuel no le pareció que una persona de menor cargo a él le pidiera que llevara el garrafón de agua y después de discutir, no controló su temperamento y golpeó en el hombro a su compañera y, al derribarla, no importándole que fuera mujer y que estuviera en el suelo, la pateó.

Producto de la agresión la auxiliar de intendencia sufrió un ataque de nervios y su teléfono celular quedó dañado, al igual que una pulsera que portaba.

La mujer agredida no quiso interponer una denuncia, pues tiene poco tiempo laborando en ese lugar, por lo que sólo la juez Blanca Bonilla intervino en una audiencia de mediación para sancionar la mala actitud del sujeto que pretendía quedar impune con el apoyo del Sindicato Progresista del Poder Judicial.