MÉRIDA, Yucatán, domingo 24/04/22.- Aunque es ampliamente conocido como un defraudador cínico, el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda dejó en libertad al empresario Luis Hernán A.P. y coacusados Adriana C.Ch. y Rafael E.S., a quienes sólo imputó y vinculó por fraude específico cometido en pandilla, de más de $1.2 millones.

El fraude específico cometido en pandilla es un ilícito previsto y sancionado con pena privativa de libertad por los artículos 324 fracción XII, 325 fracción IV con relación al diverso 326 y 165, todos del Código Penal del Estado en vigor.

Este abusivo sujeto a defraudaddo más de una decena de millones de pesos, de modo que el gobierno del estado que encabeza Mauricio Vila Dosal le quitó varias concesiones, porque no hacía lo pactado sino que se robaba el dinero.

Bonilla Castañeda les impuso firmar periódicamente; garantía de 50 mil pesos al primero, de 20 mil a la segunda y de 10 mil al último; no salir del Estado sin autorización judicial, y simple colocación de localizador electrónico.

A principios de noviembre del 2018, el denunciante Marco Antonio M.C. fue enterado que Luis Hernán estaba invitando inversionistas para un negocio de publicidad, por medio de pantallas en el interior de autobuses urbanos con concesión de transporte público en la ciudad de Cancún.

El negocio le pareció atractivo, poniéndose en contacto con el empresario, quien le presentó a su el proyecto.
Se reunieron en noviembre de ese año en una casa en la colonia Emiliano Zapata Norte, en las que estuvieron presentes los señalados, fungiendo la mujer como administradora y el último como encargado del área operativa.

Alegaron contar con la concesión respecto de las rutas de transporte urbano en la zona hotelera de Cancún, así como que el negocio que proponían era la venta de publicidad a través de pantallas electrónicas, al igual que la instalación de internet wifi en cien autobuses.

Para hacer más creíble el engaño le explicaron las supuestas bondades del negocio y los rendimientos atractivos con diagramas operativos y con proyección de supuestas ventas.

Lo lograron convencer de invertir un millón 250 mil pesos y en diciembre del 2018 el querellante efectuó diversos depósitos.

Después sólo hubo juntas y le daban pretextos por los cuales no se había podido concretar el negocio.

El denunciante les pidió que le devuelvan su inversión y descubrió que no existía la empresa que supuestamente haría la publicidad y Luis Hernán se comprometió a devolverle su dinero, lo que nunca efectuó.

Antecedentes
El Gobierno del Estado de Yucatán ha puesto en su lista negra de proveedores al empresario Luis Hernán por el incumplimiento de acuerdos en la concesión de sus paradores turísticos y en atención a una ola de quejas de inversionistas defraudados por él.

Desde el 1 de julio del 2018, el Patronato Cultur canceló la administración de las palapas turísticas de Chichén Itzá y de los cenotes X’kekén y Samulá a la empresa “Markali, Servicios de Mérida”, de ese empresario, por sus incumplimientos, y puso fin a un negocio que, durante dos sexenios, manejó el defraudador, quien se quedó con el dinero a invertir en la modernización de las instalaciones públicas y con los ingresos que debió captar el Gobierno del Estado de Yucatán.

También se enfrenta a demandas penales de una decena de empresarios locales, a quienes incumplió acuerdos para impulsar un proyecto de transporte turístico. Sus propios socios lo desconocieron como presidente de la empresa Autocar y señalaron que se escuda en el buen nombre que heredó de su padre.

El Gobierno del Estado también se vio afectado con otras mentiras de Luis Hernán: el 27 de agosto del 2018, el gobernador Mauricio Vila Dosal anunció una inversión total de 11.164 millones de pesos en proyectos turísticos en el interior del Estado, entre los cuales se encontraba “Chichen Adventure Mayan Park”, que resultó un fraude, al grado que los inversionistas del proyecto desconocieron al empresario como presidente del consejo de administración.

El problema de las palapas y las concesiones tuvo mayor repercusión porque están involucrados considerables recursos del Estado. Cercanos colaboradores de Vila Dosal demostraron que el sujeto no cumplió con sus compromisos pues tanto la población como el parador estaban en el abandono; el empresario se quedó con el dinero que debió invertir en ellos.

Ubicado en Dzitnup, comisaría de Valladolid, el parador turístico de Xḱekén está muy cercano a Chichén Itzá, y es una mina de oro. Recibe al año unos 140,000 visitantes con boleto pagado, lo cual genera utilidades superiores a los 700 mil pesos mensuales.

En el año 2008, la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco entregó la administración de esas palapas al empresario por un período de 20 años, sin conocimiento de los ejidatarios.
El 13 de agosto de 2015, los ejidatarios tomaron las instalaciones en protesta contra el sujeto, ya que los ingresos que generaron los visitantes no se reflejaron en mejoras en la población. Las protestas brotaron con más fuerza en abril de 2017, al grado que el día 29 de ese mes, el sujeto renunció a la concesión.

El lunes 1 de mayo de 2017, el Patronato Cultur asumió la administración del parador turístico de los cenotes X´kekén y Samulá, pero dos meses más tarde de nuevo le entregó la concesión a la empresa Markali Servicios de Mérida, a cambio de un pliego petitorio que incluía invertir parte de los ingresos a las mejoras a la comisaría, que nunca cumplió.