MÉRIDA, Yucatán, jueves 14/04/22.- Roger de Jesús Cantillo Valencia, de siete años de edad, fue a curiosear el lugar en el que se estrelló el avión en el que iba Pedro Infante, el 15 de abril de 1957: la tienda La Socorrito, en la calle 54 con 87.
Roger de Jesús Cantillo, su hermano y otros dos compañeros fueron a ver el accidente que conmocionó y enlutó a la nación entera y cuando llegaron vieron humo, fierros y ahí estaban los bomberos, el Ejército.
“Había mucha gente que lloraba y gritaba “, es todo lo que recuerdo de ese día trágico del 15 de abril de 1957 dijo el entrevistado quien agregó que la gente decía que ahí estaba Irma Dorantes, ahí está Ángel Infante, esa es doña Cuquita, pero sólo recuerda esas palabras más no vio a esas personas porque estaba chiquito y le tapaba la gente.
El actor y cantante de 39 años de edad, que estaba en la cúspide de la fama y era uno de los favoritos en la época de oro del Cine mexicano, murió en Mérida, Yucatán, cuando el avión que lo transportaría a la capital de país se estrelló en una casa de la calle 54 entre 87, propiedad de don Rubén Canto Sosa, donde estaba la tienda La Socorrito.
En entrevista exclusiva, en el lobby del Hotel Boulevard Pedro Infante, en la avenida Itzáes, donde vivió el famoso actor, don Roger Cantillo Valencia, de 71 años de edad, se remonta al pasado y cuenta aquel Viernes Santo de 1957.
“Recuerdo que estaba jugando cuando llegó la vecina y me pidió que la acompañara a la quinta de los chinos donde vendían hortalizas. Cuando llegamos a la tienda escuchamos a unas señoras que gritaban: ´Murió Pedro Infante´, pero no sabíamos por qué”.
La señora me llevó a mi casa y mi familia tenía prendida la radio e informaban que efectivamente Pedro infante había fallecido. El accidente ocurrió por la 50 sur, en una tienda que se llamaba La Socorrito. Ahí estaba el alboroto de la gente. Había humo y mucha gente llorando, gritando, porque el artista sinaloense era muy apreciado en Mérida, afirmó el entrevistado.
Pedro Infante, intérprete de “Amorcito corazón”, “Cien años” y “Eufemia” venía constantemente a la Península de Yucatán, donde se sentía feliz por la calidez genuina de la gente de Mérida, Chetumal y Campeche.
Incluso, en Isla Arena del vecino estado campechano, hay un museo con trajes y fotos de sus películas más emblemáticas que él mismo donó.
“Recuerdo que la gente lloraba mucho, gritaba; con la noticia del fatal accidente hasta mi mamá se puso a llorar. En eso llegó mi hermano acompañado de dos amigos y dijo: ´Vamos a donde se estrelló el avión de Pedro Infante, vamos a verlo’. Pues dije: ´¡vamos!´ y me colé con ellos y nos fuimos”, relató Roger.
Han pasado 65 años, pero don Roger Cantillo vuelve a recordar lo sucedido ese día trágico en el que también murieron el piloto Víctor Manuel Vidal Lorca, el mecánico Mariano Bautista, la joven Ruth Rossel y el niño Baltazar Martín Cruz.
¿A qué atribuye que después de 65 años de su partida física, la gente sigue amando a Pedro Infante?
Porque en la vida real era un hombre humilde, que la fama, el dinero y la popularidad no se le subieron a la cabeza. Pedro Infante era un famoso de buen corazón y así será por siempre, respondió don Roger, quien espera volver a La Esquina de La Socorrito para saludar a Armando “El Torito” Infante, el hijo menor del ídolo de México, que sigue vivo en la memoria de los mexicanos.- (Martha López Huan).