MÉRIDA, Yucatán, viernes 18/03/22.– Burlan de nuevo a la justicia: Aunque primero abusó sexualmente de una niña de 11 años de edad y a los 12 la violó varias veces, a Carlos Gabriel A.G., sólo lo condenaron a 7 años, 5 meses y 15 días de cárcel, aunque merecía por lo menos 15 años.

El ahora condenado es hermano del ex alcalde Roger y comenzó a abusar de la niña de 11 años en un ciber de él, cuando ella acudía para tener acceso a una computadora e internet.

La juez de control Claudia Crisol Antonio Mayor, sin haber oposición de las partes, aceptó el procedimiento abreviado y, además de la pena corporal le impuso 133 días multa; lo amonestó públicamente; le suspendió sus derechos políticos; le prohibió acercarse a la víctima por el término máximo de 3 años después de compurgada la sentencia, y que repare el daño en forma abstracta.

La historia del abuso sexual y de la violación
El martes 13octubre publicamos que, acusado de violar a una niña de 11 años de edad, imputaron a Carlos Gabriel A. G., hermano del ex alcalde priista vallisoletano, en un ciber de la colonia “Santa Lucía”, en abril de 2020, acción que repitió varias veces.

Carlos Gabriel es dueño de un ciber donde vende equipos de cómputo, ubicado en la calle 25 entre 40 y 42 número 200 letra B del barrio de Santa Lucia, al cual acudía la menor, para hacer sus tareas.

En febrero de 2019, cuando la niña tenía 11 años, cuando ella estaba en el ciber Carlos Gabriel le dijo que le gustaba y le llamaba la atención; la besó en la boca y le acarició los pechos y vagina.

El sujeto repitió ese abuso en abril del mismo año, de modo que la niña dejó de frecuentar el sitio hasta julio, cuando Carlos Gabriel le dijo que quería que su primera vez la tuviera con él, para que no se embarace ni tenga enfermedad, y a pesar de que la menor no quería, se bajó el pantalón y bóxer y ella le practicó sexo oral hasta hacerlo eyacular.

Durante el resto de 2019, una vez a la semana el imputado le pedía que le hiciera sexo oral y le tocaba pechos y vagina. En marzo de 2020, luego de acompañar al imputado y a la esposa de éste a unas compras, él le dijo que salieran a dar una vuelta en su vehículo, y mientras conducía dando vueltas sobre el periférico, se sacaba el pene y la menor le hacía sexo oral, lo cual ocurría casi a diario.

El 30 de abril de 2020 estando en el local, Carlos la llevó a un cuarto donde hay una cama, le quitó la ropa, se desvistió y se acostó encima de ella metiéndole una parte del pene en la vagina, pero se detuvo, porque a ella le dolía y sangraba.

El 11 de mayo de 2020, de nuevo la llevó al cuarto con cama, le quitó la ropa, se quitó la suya, la colocó boca abajo, se acostó encima de ella y le metió el pene en el ano, al mismo tiempo le tocaba los pechos, para luego meter su pene en su vagina, situación que repitió en el mes de julio de 2020 en el mismo lugar.

En agosto, la llevó a una casa del Fraccionamiento Orquídeas, donde le quitó la ropa, se desvistió, se acostó encima de ella y le metió el pene en la vagina y lo sacó para para eyacular, pero la niña ya no aguantó más y el jueves 24 de septiembre de 2020 le contó lo ocurrido su mamá.