CHETUMAL, Quintana Roo, martes 22/02/22.- El caso de una joven con esquizofrenia, que para mantenerla controlada su familia la tiene encadenada todo el tiempo en su casa de la comunidad de Calderitas, evidencia la carencia de una institución psiquiátrica en el estado.

El caso desnuda también la carencia de recursos de la madre y la poca efectividad del tratamiento que le ofrecen a la paciente en el Issste Quintana Roo.

El drama salió a la luz luego de que una vecina de la comunidad de Calderitas solicitó el apoyo de las autoridades, porque a su domicilio ubicado en la calle Yucatán, entre Tizimín y Soconusco, llegó una joven que le pedía alimentos y permiso para entrar a su baño.

Luego de darle de comer, la joven se identificó como Julissa, de 18 años, y relató que su madre Yolanda le mantiene encadenada de pies y manos todo el día, lo que le ha ocasionado lesiones, además de que hace sus necesidades fisiológicas en el cuarto donde la mantienen encerrada.

La mamá explicó que su hija padece esquizofrenia y los medicamentos que le dan en el Issste ya no le funcionan, por lo que tiene que mantenerla encadenada para que no se haga daño a sí misma o a otras personas, ya que durante sus crisis se torna cada vez más agresiva y destruye todo.

La madre de la joven solicitó apoyo para que su hija sea trasladada a un hospital psiquiátrico, porque carece de recursos para enviarla por cuenta propia.

Anteriormente, durante una de sus crisis, intervinieron agentes del Grupo Especializado en Atención a Violencia Intrafamiliar y de Género (GEAVIG), pero la joven volvió a casa bajo supervisión del DIF, pero la madre la mantiene encadenada.