MÉRIDA, Yucatán, lunes 21/02/22.- Los diputados de la LXIII Legislatura aprobaron por unanimidad, el 16 de febrero pasado, el decreto que declara la Lengua Maya o Maayat’aan, como Patrimonio Cultural Intangible de Yucatán, donde aún preservan majestuosas ciudades de la antigua civilización.

“Es un gran logro, pero todavía falta que sea el idioma oficial en Yucatán y que se imparta en universidades, manifestó el antropólogo, escritor y doctor en Educación, Fausto Manuel Franco Sosa.

El decreto, que se aprobó en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna que se celebra cada 21 de febrero para promover la preservación y protección de los idiomas en el mundo, “sí es importante para reconocer el valor cultural de la maya”, agregó el especialista mexicano que durante más de 40 años trabajó en secundarias de Yucatán.

La iniciativa determina que se declara lengua maya a todas las expresiones, voces, fonéticas, escrituras, signos, grafías, rasgos lingüísticos o cualquier otra manifestación simbólica u ortográfica proveniente y perteneciente al pueblo precolombino.

“Si la lengua materna se hace oficial en Yucatán, podremos comunicarnos mejor con los mayas vivos, porque el idioma no sólo es un medio de comunicación, sino el principal vínculo entre el ser humano y su cultura”, aseveró el autor del libro “Sin Códice no hay culpable” que lanzó hace unas semanas en varias ciudades del Sureste de México.

Con base en su experiencia en comunidades indígenas y con jóvenes, considera urgente aprender bien el idioma y enseñarlo en universidades.

“Realmente no hemos comprendido la necesidad de atender a los nuestros, los mayas estuvieron aquí antes de los que no hablamos maya, tienen derecho a revalorar su idioma, pero se les sigue relegando y marginando”, añadió.

Confesó que los habitantes de Yucatán se sienten orgullosos del maya prehispánico, “del que construyó Chichén Itzá y Uxmal, pero a los mayas vivos no los queremos ver, ni valoramos su lengua materna, aunque están entre nosotros”.

Lamentó que en Yucatán y México se subestime la lengua nativa, “porque en Alemania, Rusia, Estados Unidos y otros países del mundo se dan clases en maya”, ese idioma que aún se habla en Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador.

“En Yucatán se quitó la asignatura, porque hace años cuando el gobierno empezó un programa piloto denominado Ko´onex Ka´anik Maya (Vamos a prender maya) los que se oponían eran los padres de familia que decían: ‘a mi hijo enséñale inglés, no maya’”, recordó con tristeza el antropólogo.

Pidió a las autoridades que no se queden sólo con la declaración de la Lengua Maya como Patrimonio Cultural Intangible para Yucatán, sino que le den su valor real para promoverla y difundirla entre las nuevas generaciones.

En Pisté, al oriente de Yucatán, donde la mayoría de los habitantes habla maya, la noticia de la declaración de Patrimonio Cultural Tangible de su idioma se acogió con beneplácito.

“Con esa iniciativa más jóvenes no ocultarán ni se avergonzarán de hablar su lengua materna a donde quiera que vayan”, confesó José Antonio Keb Cetina, custodio de la zona arqueológica de Chichén Itzá y mayahablante desde hace 50 años, idioma que aprendió de sus padres y abuelos.

“La maya es mi lengua materna, mucho tiempo después, cuando empecé a ir a la escuela, aprendí español y nos hacían bullying, porque varios niños sólo hablábamos maya”, dijo y su voz registró un toque de orgullo.

Jamás imaginó que con el paso del tiempo, el mundo celebraría el Día Mundial de la Lengua Materna.- Martha López Huan