MÉRIDA, Yucatán, sábado 12/02/22.– Como estaba previsto, el primer “perrito sagrado” -considerado así por ser de los que se suben al Castillo de Chichén, una de las siete maravillas del mundo moderno- ya fue devuelto a la zona arqueológica tras ser atendido por veterinarios de la asociación Planned Pethooh.

“Cuando recibimos al animalito estaba infestado de garrapatas y pulgas, de manera que se le proporcionó la medicina adecuada para liberarlo de estos parásitos y también se le aplicó la vacuna antirrábica -informó el MVZ Antonio Ríos Pérez, quien se encargó de esterilizarlo.

Recalcó que tras valorar al can se percató que es de los considerados ferales (volvió a ser fiera), de manera que no es recomendable darlo en adopción porque representaría un riesgo para las personas, y por ello lo recomendable fue devolverlo a su hábitat, pero en mejores condiciones.

“El reto será atender a las hembras que son más difíciles de atrapar y con ello además se limitaría de manera importante la reproducción descontrolada que hoy día existe”, indicó el veterinario.

Según el profesional, los únicos perritos que podrían ser dados en adopción serían los de menos edad, ya que aún pueden ser domesticados por las personas.

-Cuando eso ocurra, se informará para que quien desee tener alguno lo solicite para que se le proporcione un buen estado de salud y esterilizados, sean machos o hembras -expresó.

Personal de Cultur en el parador turístico tiene instrucciones de la Dirección General de seguir con este proceso hasta capturar y atender a la mayor cantidad posible de los perritos que hoy día deambulan por la zona arqueológica.

Este proyecto se realiza con la colaboración de Planned Pethood, que representa el MVZ Ríos Pérez; Perpópolis, que encabeza Lourdes Durán, y Cinco Patas, a cargo de Azalía May.