MÉRIDA, Yucatán, sábado 22/01/22.- El violento y rupestre Alvar Rubio, supuesto líder de la ola roja, regresó a “trabajar” al O’Horán como radiólogo, con el único objetivo de placearse porque quiere competir de nuevo por el cargo de secretario general de la Sección 67 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de Salud.

Con una historia de violencia, que incluye haber amenazado con una pistola al director del Materno Infantil, este sujeto, primo de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, sorprendió a muchos que lo vieron por los pasillos arrastrando la máquina portátil de rayos X.

Los ingenuos pensaron que se acabó la impunidad, ya que Alvar no iba a trabajar “porque estaba de licencia” y ganaba miles de pesos con la clave más alta de Trabajo Social, pero los mal pensados, como mi abuelita, quien decía piensa mal y acertarás, creen que regresó al Departamento de Rayos X es una estrategia de campaña, pues él asegura que va por la secretaría general, que está en manos del corrupto e inepto de Eulogio Piña Briceño, que lleno la SSY con sus familiares amigos compadres y “queridas”.

“Qué bueno que regresó Alvar Rubio a trabajar, ya basta de aviadores. Ojalá logren que todos los aviadores regresen o que les quiten su licencia y sus bases se las entreguen al personal de contrato que se la rifó en la pandemia”, dijeron algunos que no saben las intenciones de Alvar, quien el primer día fue bien vestido, como diputado, y ayer viernes, ya tenía su chemise como cualquier empleado.