MÉRIDA, Yucatán, viernes 14/01/2022.- Al estilo de conocido banco, el mecánico Manuel de Atocha M.F. pagará en abonos chiquitos un auto que le llevaron a reparar y, en lugar de hacerlo, lo desvalijó sin responder a las reclamaciones de la agraviada, Elizabeth T.C.

Pese a que en una ocasión ya trató de burlar a la justicia, se le permitió la suspensión condicional de proceso y se le regaló una sentencia de un año y cuatro meses de prisión, por el delito de abuso de confianza.

Esta condena mínima le permite salir de prisión a cambio de cumplir medidas como residir en un lugar determinado, no frecuentar personas y ciertos lugares, no salir del Estado, someterse a vigilancia y tener un empleo.

Se comprometió a reparar el daño que se calculó en 42 mil 960 pesos. Durante la audiencia entregó al juzgado la cantidad de ocho mil pesos como primer abono. Posteriormente realizará 16 pagos mensuales cada uno por dos mil 185 pesos que depositará el último día de cada mes en la administración del juzgado del control.

De acuerdo con la denuncia, el 1 de julio de 2018 la agraviada le entregó un vehículo Jetta al mecánico Manuel de Atocha, en un taller del fraccionamiento Mulsay, para que le repare la caja de velocidades.

El 9 de julio la mujer regresó al lugar y se percató que el mecánico dispuso del vehículo de manera distinta para la cual se le entregó.

Ante las reclamaciones de la quejosa, el sujeto se deshizo del automóvil en perjuicio de la propietaria, quien lo denunció y se le detuvo.

En octubre del 2020 se le presentó ante el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, quien lo dejó en libertad a cambio de que cumpliera ciertas medidas.

Sin embargo, el mecánico nunca quiso responder por el delito y en diciembre pasado se le detuvo en cumplimiento de una orden de aprehensión.

En esta ocasión sí se le dejó en prisión y pasó la Navidad y el Año Nuevo en el penal meridano, hasta que ahora solicitó la suspensión del proceso y se comprometió a pagar en abonos chiquitos.