VALLADOLID, Yucatán, miércoles 12/01/22.- A sus 27 años, Kattia Maylén Pérez Canché posee uno de los saberes mayas más antiguos y apreciados, pero que lamentablemente se pierde en una época en la que predominan las modernas, pero frías nuevas tecnologías.

Desde niña, aprendió el oficio de partera a través de su difunta abuela doña Panchita, quien fue reconocida comadrona en el barrio de San Francisco de esta ciudad, y en la cual acumuló una experiencia de 45 años.

Hoy aquella pequeña que con ojos curiosos miraba a su abuela sobando y trayendo bebés al mundo, está dispuesta a seguir su legado.

Kattia asegura que tiene la experiencia suficiente para sobar embarazadas y atender partos. También “compone” torceduras.

Si la viera, hoy doña Panchita estaría orgullosa de todo lo que su nieta practica, pero sobre todo porque la joven se abre paso con sus dones en un mundo que desdeña los saberes antiguos y prefiere las nuevas tecnologías.

Como en el relato bíblico, Kattia ha multiplicado sus talentos con cursos de capacitación en la jurisdicción sanitaria de Valladolid.

La joven reconoce que el oficio de partera y sobadora pierde terreno, sobre todo en una ciudad como Valladolid, donde hay varios hospitales públicos y clínicas particulares para atender partos.

Sin embargo, todavía hay embarazadas que recurren a ella para que les “acomode” a su bebé, pues esto no lo hacen los médicos.

Igual atiende a hombres que requieren alguna sobadura.