MÉRIDA, Yucatán, miércoles 12/01/22.- El morboso y depravado Ángel Francisco P.C. pagará caro haberle acariciado las piernas, los genitales y haber besado el cuello y la boca de su hijastra de 15 años de edad, pues lo detuvieron acusado del delito de abuso sexual agravado y lo sentenciarían a poco más de 10 años de cárcel.

Sin embargo, si el juez presiona a los denunciantes se puede llegar a un arreglo y mediante la “confesión” del delito de parte del acusado se sometería a un procedimiento abreviado y le impondrían una sanción ridícula.

El polémico juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda lo imputó por los hechos que denunció la señora Y.B.B.D., por el abuso que sufrió su hija menor de edad, de identidad reservada. El juez le impuso a Ángel Francisco la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso y programó la audiencia de vinculación para hoy miércoles 12 de enero.

De acuerdo a los hechos que se le imputan Ángel Francisco, el viernes 7 de enero, en horas de la mañana, estaba a solas con la menor, en una casa de la colonia Emiliano Zapata Sur, cuando de pronto la manoseó y la beso, sin intenciones de hacerle el amor.

La tocó de forma obscena en las piernas y los genitales, por encima de la ropa y la besó en la boca y en el cuello, lo que asustó más a la muchachita, quien gritó y pidió auxilio, para que detengan al agresor sexual.