VALLADOLID, Yucatán, martes 11/01/22.- Son cuatro horas de un viaje por el mundo de la vida cotidiana de los mayas, que culmina con un baño en el cenote Chichikán y una comida exquisita de deliciosa cochinita enterrada, oportunidad que ofrece Premier Adventures.

El mágico recorrido comienza en la Calzada de los Frailes, a bordo de la “carcacha”, un auto creado ex profeso para este recorrido y que se basa en el Modelo T, auto con el que se inició la Ford, aunque este modelo tiene capacidad para 12 personas.

El precio general es de $640, pero a los visitantes mexicanos les cuenta $545 por persona y los niños pagan $320, que incluye la comida que uno puede elegir entre cochinita pibil enterrada y fajitas de pollo. El precio bien vale la pena, porque es una experiencia excelente, que incluso ha disfrutado Niurka Marcos.

La primera salida hacía el cenote Chichikán es a las 09:30 de la mañana y el último a las 14:00 horas; todo el recorrido, desde la partida de la Calzada de los Frailes hasta el regreso al mismo punto de partida tarda cuatro horas.

Premier Adventures es una agencia de viajes especializada en ofrecer una experiencia auténtica y única. En el recorrido por Chichikán se vive la experiencia de la vida de los mayas en una aldea maya, donde se conoce como vivían, qué hacían sus costumbres y utensilios de cocina.

Alan Rocha es el guía de turistas y quien maneja la carcacha y lleva a las personas a la aldea maya de Chichikán, donde se disfruta de los mejores danzantes y de un show maya espectacular.

La carcacha sale de la Calzada de los Frailes, pasa por el centro de la ciudad y enfila a la carretera Valladolid-Tizimín, en un recorrido de unos 10 minutos hasta llegar a la entrada del cenote Chichikán, al que se llega desviándose a la izquierda de la vía, por un camino de terracería de un kilómetro, más o menos.

El recorrido por el mundo mágico de una aldea maya comienza a la entrada de la misma, con ritual de un brujo maya, para pedir permiso para este paseo.

Enseguida el brujo les hace a los visitantes unos tatuajes que tienen varios significados, siempre en busca de la protección de los dioses mayas. El siguiente punto es en una choza maya donde una mujer, vestida a la antigua usanza maya elabora tortilla a mano con fuego de leña y en un comal. El visitante puede probar con sal este alimento.

Al continuar el recorrido la siguiente parada es en una choza en la que se muestra como los mayas usaban el cacao para elaborar sus bebidas, aunque también era usado como moneda de cambio de bienes.

En la siguiente choza de la aldea maya un hombre da una degustación de la miel de abeja, que criaban los mayas y también ofrece un traguito de la tradicional bebida Xtabentún.

En el siguiente punto del recorrido se muestra como los mayas elaboraban el chicle, de la marta de zapote, y se explica el proceso; el penúltimo acto en el recorrido por la aldea maya es una exhibición del juego de pelota, en el que los visitantes pueden interactuar con los anfitriones.

Finalmente, el último punto es en el teatro maya, en donde hay una muestra de una danza tradicional maya, con personajes vestidos y tatuados como lo hacían sus antepasados.

De ahí los visitantes pasan al hermoso cenote Chichikán, al cual se llega luego de bajar 90 escalones y cuya parte más profunda de agua mide 15 metros. Es ideal para niños, porque tiene partes muy bajas.

Luego del baño sigue la comida en el amplio restaurante del lugar, en un ambienta natura, entre árboles que dan un aire fresco natural.