VALLADOLID, Yucatán, jueves 06/01/22.- En los últimos seis años la vitalidad, pujanza y crecimiento de la ciudad, una de las más bellas de México, ha estado muy por encima de la capacidad de sus alcaldes y esta vez parece que es lo mismo, aunque el presidente municipal sea del PAN.
Uno de los principales atractivos de la ciudad, la “Calzada de los Frailes”, es un “ring” en el que se enfrentas las autoridades y los ciudadanos; los vecinos de esa calle se oponen a cambios drásticos, cambios que en otras ciudades como Mérida contribuyeron a que sea la mejor de México. Uno de esos cambios fue dejar de estacionar autos en la calle 60 norte, plan al que se oponen los vecinos de la calzada.
En ese pleito en la Calzada de los Frailes se movieron los intereses personales del ex alcalde Enrique Ayora Sosa, de MORENA, quien aplastó a sus competidores restauranteros a base de ilegalidades, y ahora parece que el alcalde panista Alfredo Fernández Arceo, al igual que sus dos predecesores le falta visión, proyecto y huecos para tomar al toro de los cuernos y realizar los cambios que Valladolid necesita.
En esa pasmosa actitud gris del alcalde y los intereses personales de los vecinos, intereses muy egoístas, la Calzada de los Frailes padece abandono: Aunque es de un sentido vial, los ciclistas la usan como les da la gana; a lo largo del kilómetro de esa vía hay muy pocos basureros, los cuales son muy pequeños y rebosas de basura sin que la recolecten, de modo que se riega por la calle.
Valladolid es pujante, su misma belleza lo hace crecer muy rápido, pero sus autoridades no han estado a la altura de este gran reto. Ciudadanos esperan que ahora sí haya un impulso a la ciudad, con reformas que la mejore y la hagan más atractiva; pueden preguntarle al alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, para que les enseñe como trabajar para lograr que la antigua Zací sea mejor.