MÉRIDA, Yucatán, sábado 18/12/21.- Mientras al sujeto que violó a una mujer le impusieron SÓLO ocho años de cárcel, a José Francisco Euán Canché y José León Cruz los condenaron a 22 años, porque violaron a un muchacho en una casa de la colonia Miraflores.

La condena fue severa, a pesar de que los violadores se acogieron a un procedimiento abreviado y confesaron que violaron a D.C.L.S. en mayo de este año, mientras que, apenas el lunes a Adrián Alejandro, quien violó a una mujer, le adelantaron su regalo de Navidad y sólo le impusieron ocho años.

La juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata, sin contar con oposición de las partes, también les impuso otras sanciones por el delito de violación agravada (4), pues la pena corporal fue la mínima con reducción de un tercio.

La juez Domínguez Zapata les impuso un pago de 1,334 días multa; que la reparación del daño sea de manera abstracta; les prohibió aproximarse a la víctima y a la casa de éste, una vez compurgada dicha sanción privativa de libertad, por el término de tres años; les negó los beneficios sustitutivos de sanciones; los amonestó públicamente, y les suspendió sus derechos políticos.

Ebrios y drogados, José Francisco E.C. y José L.C., violaron a dos veces cada uno a D.C.L.S, en una casa de la colonia “Miraflores”, pero los detuvieron.

El miércoles 5 de mayo, a las 22:50 horas, los arriba mencionados estaban en una casa ubicada en la calle 19 entre 28 y 30 de la colonia Miraflores y vieron pasar al joven D.C., a quien José Francisco le pasó un brazo, rodeando el cuello del muchacho y lo metió en la casa, donde lo amenazaron, mientras José L, se quedó parado a las puertas de la casa, para vigilar que nadie viniera.

José Francisco sometió y agredió sexualmente al joven, quien trataba de defenderse, mientras su compañero continuaba vigilando que nadie viniera.

Luego de que lo violaron dos veces, el muchacho se quedó tirado en el piso y José L. también lo ultrajó en dos ocasiones, siempre bajo amenazas.

Sin embargo, el agredido logró huir del lugar y pidió ayuda para que detuvieran a sus atacantes, quienes estaban cerca del lugar.