UMÁN, Yucatán, sábado 27/11/21.- A cambio de $10 mil, Y.M.S.R., una mujer policía de Celestún se arregló con Luis Alberto G.C., quien en octubre la acuchilló, y aceptó que lo beneficien con una suspensión condicional de proceso, durante nueve meses.

Este sujeto está acusado y vinculado por los delitos de ataques peligrosos y lesiones calificadas contra servidor público, tras acuchillar a la mujer policía de Celestún, pero en octubre, el juez de control de Umán, José Enrique Sáenz Dzul, lo dejó en libertad, porque se presumía que se trataba de un inimputable, porque es adicto a las bebidas y drogas.

Sin embargo, al reanudase la audiencia inicial, la defensa del procesado pidió la suspensión condicional, pues había llegado a un acuerdo con la agraviada, para que le otorgara su perdón, pues le habían dado 10 mil pesos como reparación del daño.

El juez Sáenz Dzul y la Fiscalía no objetaron y determinaron que cumpla las condiciones de que este drogadicto violento viva en su casa; que no se acerque a la mujer y a la casa de ésta, en un radio de 100 metros; que se abstenga de consumir drogas o estupefacientes o de abusar de las bebidas alcohólicas; que se someta a tratamiento médico o psicológico; que tenga un trabajo; que acuda a firmar ante la agencia del Ministerio Público en Hunucmá; que no tenga ni porte armas; que no salga del Estado, y que no se involucre en otro proceso penal de índole doloso.

En listado de buenos deseos para esta Navidad, que es casi seguro que el sujeto no cumplirá.

Los hechos se dieron el 15 de octubre de este año, a las 9:45 horas, cuando este sujeto llegó drogado a las puertas de una casa de Celestún, donde estaba Y.M.S.R., agente de la Policía Municipal, y de manera sorpresiva le lanzó un tajo con un cuchillo, causándole lesiones que tardan en sanar menos de 15 días.

El agresor enseguida se retiró, pero lo detuvieron cerca del lugar y al poco tiempo lo dejaron en libertad.