MÉRIDA, Yucatán, miércoles 24/11/21.- Aunque era un vago violento, que mató de un cuchillazo a su mujer y merecía 60 años de cárcel, a Wilberth Bernabé Mendoza Brito (a) “Pescado” sólo le impusieron 50 años, “porque confesó”, algo que era más que evidente. Castigo incompleto por este artero crimen.

El juez de control Luis Armando Mendoza Casanova aprobó un procedimiento abreviado, cuando debió seguir el proceso porque había pruebas suficientes para condenar severamente a este sujeto por el artero crimen de María Pilar P.C., que cometió delante de sus hijos de 6 y 2 años.

En Yucatán, el delito de feminicidio se castiga con pena corporal de 40 a 60 años.

El juez también le impuso el pago de 2 mil salarios en concepto de multa, equivalente a 179 mil 240 pesos; lo amonestó públicamente; le suspendió sus derechos políticos; le negó los beneficios de substitución de sanciones; lo privó de sus derechos de familia, y lo condenó a la reparación del daño en etapa de ejecución.

“Pescado” tenía denuncias anteriores por maltrato familiar y agresiones sexuales previas contra su pareja sentimental.

Luego de su crimen, lo detuvieron policías de la Secretaría de Seguridad Pública, en la calle 31 entre 44 y 46 de la colonia Vicente Guerrero, con la ropa aún manchada de sangre de la víctima.

Antes de la pandemia, la señora María Pilar P.C., quien al morir tenía 24 años de edad, trabajaba como mesera para solventar los gastos de la familia, pues este sujeto sólo se dedicaba a hacer chambitas esporádicas.

Los hechos se dieron el viernes 19 de febrero de este año, a las 15 horas, cuando la mujer estaba con su pareja sentimental y sus hijos, en la casa en la que vivían, ubicada en la calle 31 entre 4 y 6 de la colonia Santa María Chuburná, y empezaron a discutir.

En un momento dado, “Pescado”, quien siempre había atacado y amenazado a la mujer, agarró un cuchillo y se lo clavó en el cuello.

Al sentirse herida, María Pilar empezó a gritar y salió de la vivienda, lo que vieron varios vecinos del lugar, quienes la vieron en la terraza de la casa donde se desvaneció e inmediatamente salió corriendo del lugar “Pescado”, a quien detuvieron más tarde.

A la mujer la llevaron de urgencia en ambulancia al hospital Ignacio García Téllez, donde al llegar se determinó que ya había fallecido por traumatismo cervical abierto secundario a herida por arma blanca.