MÉRIDA, Yucatán, jueves 28/10/21.- Vuelve el cambio de horario y con él el pretexto para que la CFE aumente descaradamente el pago mensual o bimestral del consumo, que se eleva del 50 al 150 por ciento en los recibos, lo que sucede dos veces al año.

El próximo domingo 31 de octubre comenzará el horario de invierno, en punto de las 02:00 horas de la madrugada y concluirá el 3 de abril del 2022.

“Es un robo descarado y sólo para eso sirve el horario de verano, que según el gobierno sirve para ahorrar, pero en nuestros bolsillos no se refleja ese ahorro sino más gasto”, afirmó una mujer a la que le llegó un recibo de poco más de $600 cuando cada bimestre siempre paga $300.

El cobro excesivo de la CFE se hace entre 15 días antes del cambio de horario, ya sea para usar el de verano o el de invierno, y 15 días después de realizado ese cambio.

Ahora toca volver al horario normal, es decir retrasar una hora el reloj, pero eso también trae trastornos en la salud, es decir, que en México el horario de verano no ayuda en nada: No ahorramos, sino que, debido a que es pretexto para que la CFE cobre muchísimo más, pagamos más y, además, se altera nuestro sistema de salud.

Al volver al horario de verano, que será en abril de 2022 nos afectará, porque dormir menos impide al cerebro descansar y repararse a sí mismo. Mientras dormimos el cerebro compensa sus funciones estableciendo nuevas conexiones neuronales y desechan aquellas que no son importantes para su desenvolvimiento.

El horario de verano trae como consecuencia que amanecerá más temprano restando una hora a la fase de sueño, lo que afecta a la rutina del sueño y en especial afecta a la población infantil, en la que pueden aparecer conductas como irritabilidad, ansiedad e inquietud.

En los adultos el cambio de hora también produce efectos negativos, entre ellos el insomnio y la somnolencia; en algunos casos aparecen fuertes dolores de cabeza que afectan sin ninguna duda el rendimiento laboral y diario.