MÉRIDA, Yucatán, lunes 25/10/21.- La sinvergüenza de Ana Luisa P.Ch. se metió a vivir sin permiso a una casa que creía abandonada, en el fraccionamiento San José Tzal, y ahora ya no la quiere dejar, de modo que la imputaron por el delito de despojo de bien inmueble.

La juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez la hizo comparecer y la imputó por el ilícito antes mencionado, que querelló la propietaria del inmueble, María Eugenia A.P.

La juez Lizama Sánchez le impuso medidas cautelares diversas a la prisión, como acudir a firmar periódicamente y someterse a cuidado y vigilancia; programó la audiencia de vinculación para el martes 26 de octubre.

En noviembre del 2011, la señora María Eugenia obtuvo la posesión de una casa del fraccionamiento San José Tzal, mediante un contrato de comodato celebrado por ella y por el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán, en e que vivió a lo largo de los años, junto con su familia.

Sin embargo, en marzo del 2019, por problemas familiares, María Eugenia tuvo que irse a vivir por un tiempo a la casa de sus suegros en Hunucmá y cuando regresó, en julio del 2019, se llevó la desagradable sorpresa de que las chapas de la puerta estaban cambiadas y en el interior estaban varias personas, pues ya vivían ahí, sin derecho ni el consentimiento de la legítima posesionaria.

Aunque le hizo saber a la invasora Ana Luisa, que estaba obrando mal, la imputada se niega a salir y sigue viviendo en la casa.