MÉRIDA, Yucatán, miércoles 13/10/21.En Yucatán se han detectado por lo menos ocho clínicas “patito” que realizan cirugías estéticas de manera irregular y tienen bajos controles de calidad, afirmó el doctor Roberto de Anda, presidente del Colegio de Médicos Especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, quien dijo que algunos de estos centros están ubicados en Francisco de Montejo y Ciudad Caucel.

El especialista dijo que por un cirujano certificado hay 20 que no son miembros del Colegio, ya que en Yucatán se encuentran 32 especialistas registrados

Debido a lo anterior, Roberto de Anda explicó que hay una enorme brecha entre ser médico cirujano plástico y médico estético, pues la formación de un especialista dura hasta 13 años, empezando por ser médico general, su especialidad y por último una subespecialidad, esta última tiene que ser certificada por el Comité Normativo Nacional de Consejo de Especialidades Médicas.

Actualmente, dijo, los cirujanos estéticos han creado sus propias asociaciones donde se auto-certifican con diseños muy similares a los oficiales, de esta forma logran engañar a la gente, como también a algunas clínicas que cuentan con protocolos muy decadentes, para prestar sus instalaciones, o en algunos casos acondicionan casas para realizar los procedimientos quirúrgicos, “como fue el caso de un ex miembro del Colegio, quien prestaba su cédula y certificado a esos seudocirujanos, para que realizaran sus operaciones”.

De Anda Gómez también mencionó que, en promedio, al día atiende a seis pacientes, de los cuales el 50 por ciento acuden a él por primera vez para realizar una corrección a una cirugía mal realizada, lo cual puede oscilar en costos desde los 50 mil hasta los 100 mil pesos. Sin embargo, dijo que no todos los pacientes se atreven a denunciar las malas prácticas de sus antiguos médicos por pena.

Por lo anterior, afirmó que los riesgos a someterse a las cirugías, con personal no certificados son muy riesgoso pues podrían llegar hasta la muerte, otros podrían tener problemas funcionales como la perdida de movimiento en algunos músculos, o la nula sensibilidad en ciertas zonas.