MÉRIDA, Yucatán, miércoles 15/09/21.- A Isaías O.Ch., le esperan por lo menos 20 años de cárcel, luego que lo condenaron por el delito de tentativa de homicidio en razón de parentesco, ya que en diciembre del 2019 acuchilló en más de 20 ocasiones en el vientre a su hija de cinco meses de edad.

Lo condenó los jueces del Tribunal Segundo de Enjuiciamiento, quienes programaron para el martes 21 de septiembre la audiencia de lectura y explicación de las penas.

Debido a su adicción a las drogas, este sujeto, oriundo de Chacsinkín, tres meses antes de que acuchillara a su hija le dieron de alta del Hospital Psiquiátrico Yucatán, a donde había ingresado por esquizofrenia paranoide.

Sin embargo, cuando salió del lugar dejó de recibir tratamiento, por su desidia y porque su familia no quería tratar más con él, por su carácter extremadamente violento, y por eso recayó en el vicio de las drogas.

El 19 de diciembre de 2019, a las 16 horas, Isaías estaba en su casa, ubicada en la colonia “Lázaro Cárdenas, y cuidaba a su hija de 5 meses de nacida.

En un momento dado la bebé empezó a llorar y el sujeto perdió la calma y le clavó un cuchillo en el vientre, en 20 ocasiones, y le provocó expulsión de intestinos.

La abuela materna de la menor fue a ver lo que pasaba y se encontró con una escena sangrienta, por lo que pidió ayuda a sus vecinos, quienes dieron parte a la policía y a los servicios de urgencias; detuvieron al sujeto y la niña sobrevivió luego de varios meses de convalecencia.

En un principio, el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda decretó la exclusión del delito de homicidio en razón de parentesco en grado de tentativa y el sobreseimiento del caso a favor de Isaías.

Este juez ordenó el traslado del detenido al Hospital Psiquiátrico del Estado para su posterior tratamiento, a fin de que se tomen las medidas pertinentes para salvaguardar la integridad de la sociedad, familiares y el mismo imputado. Dijo que Isaías estaba afectado de sus facultades mentales y lo declaró inimputable, pero siempre lo enjuiciaron.

Yucatán es el único Estado en el que no hay un lugar especializado para mantener bajo resguardo a pacientes psiquiátricos que comentan algún ilícito, toda vez que para la ley no son responsables de su proceder y, por ende, no deben estar encerrados en un penal. Tampoco pueden estar en el Psiquiátrico, por el riesgo que implica para los demás internos.

Ni los familiares no pueden hacerse responsables de sus enfermos, debido a que también corren riesgos, como lamentablemente ocurrió con esta niña cuya madre salió a trabajar.