MÉRIDA, Yucatán, domingo, 29/08/21.-La magia y belleza habitual de la zona arqueológica de Uxmal, ubicada en Yucatán, al Sureste de México, se incrementa en la noche con el nuevo espectáculo de luz y sonido que se estrenará antes del 15 de septiembre para los visitantes locales, nacionales y extranjeros.

Denominado Ecos de Uxmal, el espectáculo permite ver y sentir de una forma diferente la majestuosa belleza arquitectónica del milenario lugar, cuyos palacios mayas se llenan de color, figuras, voces y músicas muy diferentes al que inauguró hace 46 años la Reina Isabel II de Inglaterra durante una de sus visitas a México.

Hace más de nueve lustros, Isabel II quedó cautiva por el juego de luces que daban un matiz mágico al Cuadrángulo de las Monjas, con la historia de Miguel Civeira Toboada, poemas sacados del libro La Tierra del faisán y del venado de Antonio Mediz Bolio y música de Daniel Ayala Pérez, acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Ese espectáculo en el sitio que la UNESCO declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1996, era uno de los cuatro mejores del mundo.

Ahora, Ecos de Uxmal es diferente en todos los sentidos gracias a las nuevas tecnologías lumínicas: desde que el visitante llega a la zona arqueológica se impacta al tener en frente el Templo del Adivino o el Castillo del Rey Enano, cuya arquitectónica de 35 metros de alto y un plano elíptico de 53.5 metros parece transformarse en una ceiba, guerreros o soberanos mayas por el despliegue del vídeomapping.

Enmarcados con el sonido del tunkul y el caracol, la voz femenina narra la historia de Uxmal, que significa La Tres veces construida y que pertenece a varios períodos de la era maya.

El paseo nocturno continúa a unos metros, donde se encuentra una ceiba donde la voz pregrabada de un niño explica a los visitantes el significado del Yaxché o árbol sagrado de los mayas, ya que para los sacerdotes y habitantes prehispánicos representaba el universo.

“Mira entre sus ramas, ahí están las estrellas”, se escucha al niño, mientras los aluxes a su alrededor murmuran como invocando a los dioses del inframundo que están entre las raíces del Yaxché.

Otro de los puntos del paseo nocturno por Uxmal es el Edificio de las Columnas, que servía como una plataforma para premiar a los guerreros, entregar tributos o dar la bienvenida a los invitados especiales.

El Juego de pelota es el cuarto punto del recorrido y maravilla porque simboliza el movimiento de las estrellas.

La magia abraza cuando el narrador aborda temas míticos y cósmicos, logrando que el visitante levante la mirada al cielo y se deslumbre con las estrellas.

La magia se acentúa cuando la mirada empieza a bajar y se detiene en el horizonte, a lo lejos, donde el Palacio del Gobernador muestra un matiz hermoso gracias a las luces que cambian del morado, naranja, amarillo y verde.

El recorrido final termina en el interior del Cuadrángulo de las Monjas, nombre que los colonizadores españoles pusieron al conjunto de palacios mayas, porque a su vista asemejaba un convento.

Ahí, en medio de los cuatro palacios mayas, construido en los años 900 a 1,000 antes de Cristo, la voz femenina narra la historia de la bruja que no podía tener hijos, pero los dioses le concedieron uno que nació de un huevo y cuando creció tocó el tunkul y las sonajas, llenando de música todo el reino.

Las profecías marcaron que aquel que llene de música el lugar con el tunkul mágico sería el nuevo rey de Uxmal.

El niño enano creció lleno de sabiduría y después de vencer a su antecesor, los dioses mayas llenaron de prosperidad el lugar.

Incluso, cuentan que el mismo Chaac, dios maya de la lluvia, festejó el ascenso del Rey Enano de Uxmal y los visitantes de esta era también lo hacen con aplausos que retumban en la majestuosa ciudad, cuya belleza arquitectónica cautivó a la Reina Isabel II de Inglaterra y a decenas de presidentes y ministros del mundo.

Martha López Huan