MÉRIDA, Yucatán, sábado 28/08/21.- Aunque al celoso enfermizo, Alberto P.R. lo vincularon a proceso penal por el delito de violencia familiar que denuncia la colombiana J.V.M., el juez lo dejó libre y le impuso, además de una fianza, varias medidas cautelares, como no salir del estado.

El juez de control Kenny Martins Burgos Salazar le impuso las siguientes medidas cautelares: Presentación periódica y firma, depositar una garantía económica; la prohibición salir del Estado sin autorización; el sometimiento al cuidado y vigilancia del CEMC; la prohibición acerarse al lugar de los hechos, y la prohibición acercarse a la denunciante, su ahora ex esposa.

A este sujeto lo imputaron ya que le prohibía salir de la casa a su mujer colombiana, la celaba constantemente, la obligaba a vestir tapada hasta el cuello, con faldas y pantalones holgados, de modo que lo denunciaron por el delito de violencia familiar.

La señora J.V.M., denunció su esposo le daba malos tratos, físicos y psicológicos, a ella y al hijo de ambos e inicialmente el juez Burgos Salazar le impuso a Alberto la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso, medida que cambió al vincularlo, pues lo dejó libre.

La pareja contrajo matrimonio en la ciudad de Bogotá, Colombia, en octubre del 2014, pero, por cuestiones de trabajo Alberto volvió a Mérida; a fines de julio 2015 la mujer dejó su empleo en Colombia y se vino con el niño, convencida por el sujeto, quien le aseguró que nada le faltaría en esta ciudad.

Sin embargo, empezó a ejercer violencia económica, pues comenzó un control de los ingresos y percepciones económicas de la víctima, además, por el cambio de clima, su hijo se enfermó de dermatitis, situación que no le preocupó, hasta que la denunciante, con sus ahorros, pudo realizar algunos arreglos en una casa propiedad del sujeto, ubicada en la calle 23-A de la Colonia Roma, a fin de mejorar las condiciones de vivienda para su hijo, pero las reparaciones no fueron suficientes.

El sujeto comenzó a agredir físicamente a su hijo menor de edad y a la mujer, pues teniendo los medios, no tomó las medidas necesarias para que pudieran vivir en un ambiente sano para la integridad física del niño.