CIUDAD DE MÉXICO, jueves 19/08/21 (El Universal).— Entre “gritos y sombrerazos”, el Pleno de la Comisión Permanente rechazó abordar el proyecto de decreto para convocar a un periodo extraordinario de sesiones del Congreso a fin de desahogar el dictamen de Ley reglamentaria de la consulta sobre revocación de mandato.

De 35 legisladores, solo 23 votaron a favor de discutir el asunto, con lo que a Morena y sus aliados les faltó un voto para alcanzar la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los presentes, por lo que no fue el tema considerado “de urgente y obvia resolución”.

Sin embargo, de inmediato, legisladores de Morena, el Partido Verde, el Partido del Trabajo y Encuentro Solidario protestaron exigiendo que se rectificara el resultado de la votación.

El diputado morenista Rubén Cayetano aseguró que había un acuerdo de que se llevara al cabo el debate entre todos los grupos parlamentarios para manifestar argumentos y posiciones.

“Se da un albazo legislativo, una predisposición que yo no sé de dónde provino para sesgar ese acuerdo, burlar ese acuerdo y que se pase por encima de las argumentaciones y derechos que tenemos todas y todos los legisladores en esta Comisión Permanente. No se vale, señor Presidente, que se actúe de esa manera. Reitero, no sé qué intereses oscuros existan aquí”, denunció.

Dirigiéndose a su compañero, el senador de Morena Eduardo Ramírez, el diputado guerrerense expresó: “Nos debe una explicación usted, compañero presidente, y nos debe una explicación toda la Mesa Directiva”.

En respuesta, la diputada priista Dulce María Sauri señaló que no había ningún acuerdo de la Mesa Directiva para debatir el tema, por lo que pidió dar por rechazada la discusión, al igual que la senadora Claudia Ruiz Massieu, quien apuntó que es falso que las personas se puedan fraccionar, por lo que la situación es clara: no se alcanzaron las dos terceras partes de la votación, equivalentes a 24 votos, y por lo tanto, “debe de concluirse el trámite Presidente, se lo solicito respetuosamente”.

La senadora panista Xóchitl Gálvez pidió a Morena y a sus aliados aceptar su derrota y demostrar que son demócratas, mientras que la diputada morenista María de los Ángeles Huerta advirtió que los legisladores no pueden prestarse “a una chicanada legislativa de este tamaño, eso no puede ocurrir en un congreso democrático como este. Se dañaría por completo el prestigio de este Congreso si usted permite brutal error aritmético”.

Y es que la diputada argumentó que 23 votos equivalen al 65%, lo que “representa la mayoría, pues solicitar 24 votos equivaldría al 68%, que es mucho más de las dos terceras partes”.

Ante la falta de acuerdos, el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, se negó a dar por concluido el trámite y decretó un receso que duró menos de 20 minutos. Al reanudar la sesión, el senador de Morena dio por concluido el trámite y devolvió el dictamen de Ley de Revocación de Mandato a comisiones.

“Se tomó la determinación de ajustarnos estrictamente a nuestro reglamento y a nuestra Constitución Política de México, y en virtud de no reunir las dos terceras partes de la votación requerida, para considerar el proyecto de urgente resolución, la Comunicación de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y la iniciativa suscrita por la diputada Laura Imelda Pérez Segura, se turna nuevamente a comisiones para su análisis y dictamen”, dijo.