MÉRIDA, Yucatán, martes 17/08/21.- En una acción que se puede considerar mal intencionada, la Fiscalía pone trabas para investigar la exhumación ilegal del cadáver de don Alejandro N.A., que realizó el lunes 9 de este mes Alicia G. esposa del difunto, al cual abandonó hace 20 años.
Ante la denuncia de la acción delictiva e ilegal de Alicia G., familiares de Alejandro, luego de comprobar que el cadáver de su pariente había sido exhumado, denunciaron en la Fiscalía de Tekax, pero ayer dejaron plantados en el cementerio, pues no se presentaron, con el pretexto de que no tenía carros para ir de la ciudad de Ricardo Palmerín a Peto.
DE acuerdo con los denunciantes, Alicia G. les dijo con descaro y prepotencia, que ella pagó $1,500 a gente de la Comuna, para que hiciera en desentierro.
Con todo descaro, tratando de justificar su falta de interés en investigar este caso, personal de la Fiscalía le dijo a familiares de Alejandro que no acudieron al cementerio a comprobar la denuncia, porque no tenían autos y prometieron que hoy irían, a las 12 horas.
El domingo publicamos que en un caso sin precedente en Yucatán, en menos de una hora que enterraron en Peto a don Alejandro N.A., lo exhumaron y su cadáver desapareció, acción de la que se culpa a su esposa Alicia G., de la que se separó hace poco más de 20 años.
A lo largo de los años, mientras vivía solo, a don Alejandro le robaban dinero, alhajas y demás cosas, actos que nunca resolvió la policía de Peto. Esos actos de robó se dieron a conocer en medios de comunicación, pero nunca dieron con él o los ladrones.
El lunes 9 de agosto, a las 10 de la mañana enterraron a don Alejandro, con toda la familia presente, incluida la esposa, aunque lo había dejado desde hace 20 años, y cada quien vivía en sus respectivas casas y cada quien hacía su vida por separado. Don Alejandro señor quedó cargo de una de sus hijas, la cual veló por él hasta las últimas horas de su vida.
Luego del entierro, familiares y la hija de don Alejandro se retiraron del cementerio, pero antes de que diera una hora del entierro les avisaron que habían exhumado el cadáver y la hija y familiares encararon a la supuesta esposa Alicia G., quien, según parientes de don Alejandro, afirmó que pagó 1,500 pesos a la sub directora para que se llevará al cabo la exhumación, pero no dijo donde quedó el cuerpo sin vida.